Letizia ha conseguido su propósito desde que entró a formar parte de la corona. Alejar para siempre a todos los miembros de la familia real. Ella es la que estuvo detrás de la decisión de apartar a la familia de Felipe VI de Casa Real y de exiliar a Juan Carlos I tras las últimas polémicas. La actual reina de España piensa hacer todo lo posible para que su hija, Leonor, herede su puesto cuando ella y su marido abdiquen o fallezcan.
La reina nunca fue querida en Zarzuela. Era una plebeya, presentadora de informativos, divorciada y de padres también divorciados. Todo era malo. Juan Carlos y Sofía obligaron a Felipe a separarse, pero éste se negó y les puso sobre la mesa un ultimátum. O les dejaban casarse o renunciaba a la corona, todo un escándalo.
La infanta Cristina está dispuesta a recuperar su presencia en la institución que la vio nacer
Cuando entró a formar parte de la familia, una de las pocas personas que le tendió la mano fue la infanta Cristina. Tenía muy buena relación con ella y su todavía marido, Iñaki Urdangarin. Sin embargo, la relación se enfrió cuando el ex duque de Palma se vio salpicado por el caso Nóos y entró en prisión. Desde entonces, Letizia ha evitado por todos los medios coincidir con ella.
Tras separarse de Iñaki Urdangarin, la infanta Cristina está dispuesta a recuperar su imagen. Quiere volver a los orígenes y ser alguien importante para la institución que la vio nacer. Aunque viva en Ginebra cada día se habla más de ella. De hecho, estas Navidades habría cenado con Letizia y Felipe. La madre de Pablo Urdangarin ha estado presente en todos los actos institucionales como acompañante de sus padres, ya sea al lado de Juan Carlos o Sofía. El pasado 9 de febrero se trasladó con su padre a París para asistir al evento de ingreso de Mario Vargas Llosa en la Academia Francesa de la Lengua. También acompañó a su madre en la misa funeral homenaje a Constantino de Grecia.
Sin consultar con Letizia, Felipe sería quien estaría detrás de los movimientos de la infanta Cristina. Ha sido él quien le ha pedido que acompañe a sus padres, que ya están muy mayores. La hermana de la infanta Elena tiene más tiempo libre desde que solo tiene a su cargo a Irene. Se puede ocupar de Juan Carlos y Sofía con tranquilidad, y de esta forma logra limpiar su imagen.