Los reyes eméritos Juan Carlos I y Sofía se casaron sin estar enamorados. Fue un matrimonio convenido. En realidad, a ninguno de los dos les quedaban muchas opciones. Pocas eran las royals que estaban dispuestas a soportar una vida de adulterios y engaños que presagiaban conociendo la personalidad de Juan Carlos. Mientras que los amores de Sofía se fueron convirtiendo en platónicos. Todos acababan yéndose con alguna otra mujer.

Tan poco era el amor, respeto y deseo que se tenían que solo mantuvieron relaciones de cama hasta que nació Felipe. Una vez tuvieron al ansiado varón que pudiera heredar la corona, dejaron de tener encuentros de alcoba. Y, aunque del mismo modo que Leonor podrá ser reina, se hubieran podido cambiar los estamentos para que lo fuera Elena, Juan Carlos nunca vio a su hija mayor capacitada para ser Jefa de Estado de un país.

Juan Carlos Elena / EP
Juan Carlos Elena / EP

Felipe VI y Letizia siguen el ejemplo de Juan Carlos I y Sofía

La relación ente Juan Carlos y Sofía hace años que atraviesa una situación de cese de convivencia. Antes de que el emérito se fuera a Abu Dabi, hacía décadas que no dormía en la misma cama que Sofía. De cara a la galería, en eventos públicos institucionales, simulaban ser la pareja perfecta. De puertas para dentro la cosa cambiaba. Cada uno hacía la vida por su lado.

Una fórmula para no generar ningún escándalo, que también ha sido recomendada a los reyes actuales, Felipe VI y Letizia, por parte de los altos cargos de Zarzuela. La pareja atraviesa una crisis matrimonial desde 2013. Fue entonces cuando algunas fuentes empezaron a hablar de divorcio. Y a día de hoy fuentes como Pilar Eyre o Jaime Peñafiel, periodistas especializados en la casa real, aseguran que el matrimonio no existe. Y aunque en público intentan simular una relación más cercana, lo cierto es que apenas intercambian miradas o palabras. La sensación de tensión es evidente.

Felipe y Letizia mirada
Felipe y Letizia 

Felipe VI se ve con una rica heredera de Madrid

Dentro de los muros de Zarzuela la cosa no mejora. Hace tiempo que tampoco comparten habitación y en ocasiones ni techo. Felipe duerme muchos días en los dominios de la reina Sofía, mientras deja a Letizia sola en el pabellón del príncipe, a 1 kilómetro de distancia. Esta separación física refleja la desconexión emocional que parece existir entre la pareja real, con Felipe regresando solo a su antiguo hogar cuando sus hijas están presentes para mantener las apariencias de unidad familiar.

Mientras tanto, son varias las fuentes que sitúan a una mujer estrechando lazos con el rey. Una rica heredera con la que el monarca estaría manteniendo una relación. “El rey Felipe continuará con la amante que tiene en Madrid. Una rica heredera que ya ha recibido el aval de la reina Sofía”, asegura la experta en la monarquía Laura Rodríguez. Una mujer con la que ya suma unas cuantas escapadas de soltero, y que incluso se habría quedado a dormir en Zarzuela en ocasiones, en los dominios de la reina Sofía y la tía Pecu. Eso sí: Letizia tampoco se queda de brazos cruzados: “Letizia seguirá con el empresario español con el que tiene una relación desde hace cuatro años”, apuntilla la comunicadora.