La etapa de novios de Felipe VI y Letizia todavía despierta grandes sospechas. Todo pasó muy rápido, pues los primeros rumores los obligaron a confirmar su relación antes de tiempo. Fue toda una noticia saber que el príncipe de Asturias estaba enamorado de una periodista, de padres divorciados, divorciada ella misma y, lo más alarmante, no tenía ni una gota de sangre azul. A medida que han ido pasando los años han surgido nuevos datos sobre la vida personal de los reyes y su relación. Como la radical decisión de no tener al siguiente hijo después de Leonor y Sofía.
En 2002, Felipe VI y Letizia se vieron por primera vez. Él había visto a la joven en el telediario cuando le confesó a Pedro Erquicia que ella le atraía. Así que el periodista hizo una reunión en su residencia e invitó a muchos amigos y conocidos del medio, entre ellos estaba la que sería madre de Leonor y Sofía. Aunque hay varias versiones de este encuentro, que fue planificado o pura casualidad. Que el príncipe no motivó la reunión y que la periodista realmente no fue invitada, sino que fue en lugar de otra persona.
Detalles más, detalles menos. Lo cierto es que el royal se enamoró a primera vista. En ese entonces, los dos estaban solteros o al menos así se presentaron. Años más tarde se especuló que la asturiana tenía otras parejas, como David Tejera y Jaime Del Burgo. De acuerdo con las afirmaciones de este último, ella terminó su relación antes de darse a conocer el compromiso con el heredero. Pero hay más.
La crisis de Felipe VI y Letizia, no más hijos después de tener a Leonor y Sofía
Hay muchos aspectos que podrían aclararse con las memorias o la serie documental que Jaime del Burgo está produciendo. Lo que han dicho los expertos, sin embargo, es algo muy fuerte. Y es que, a pesar de estar casada con Felipe VI, Letizia continuaba en una relación con Del Burgo. El rey estaba enamorado y, aparentemente, no se daba cuenta de la mentira. En 2012 empezó a ver las señales y contactó al Centro Nacional de Inteligencia para investigarla. Cuál sería su sorpresa, la estaba engañando con el abogado y tuvo que guardar silencio por el bien de la Corona.
La pareja real tenía dos hijas, Leonor y Sofía, pero ya habían considerado tener un tercer bebé. Querían tres hijos, aunque no era específicamente para tener un niño. Al nacer la princesa de Asturias, se modificó la Constitución para permitirle reinar en un futuro. No obstante, se descartó por completo que las niñas tuvieran un hermano.
Al descubrir la presunta infidelidad, el aristócrata decidió eliminar cualquier esperanza de concebir un tercer hijo con ella. En el plano personal se volvieron distantes, eran extraños en una misma casa. Por lo que resolvieron recurrir a la herramienta del cese de convivencia, tan normal en las monarquías europeas. El divorcio se descartó, pues la Corona vivía un intenso caos con el caso Nóos y los líos de Juan Carlos I con Hacienda y sus ‘amigas entrañables’.
¿Felipe VI y Letizia seguirán el modelo de Juan Carlos I y la reina Sofía eternamente? Por lo que sabemos, la coronación de Leonor y la adultez de Sofía son temas de gran relevancia.