Felipe VI ya no pisa Zarzuela los fines de semana, prácticamente vive en otro sitio. Desde que se hizo pública la supuesta infidelidad de Letizia al rey con Jaime del Burgo, el monarca se ha separado totalmente de la madre de sus hijas, con quien no tendría ninguna relación desde finales de 2012, cuando atravesaron su gran crisis por culpa de este engaño. Hace unos meses se inicio una campaña de desprestigio contra la monarca, precisamente para apartarla de la corona y ponerla en su sitio. En la última década ha sido ella la gran protagonista dejando al padre de Leonor y Sofía en un segundo y discreto plano, algo que la corona no podía consentir más tiempo. Se cree que detrás de esta campaña de desprestigio estaría Felipe, incluso Juan Carlos.
¿Y si Felipe realmente quería destrozar públicamente a Letizia para verse con su nuevo amor? Nuevo para todos los que han descubierto la verdad de esta historia porque el rey lleva años viéndose en secreto con esta misteriosa mujer. Se trata de una rica heredera con la que tiene una gran complicidad. Todos los fines de semana que no tiene un compromiso institucional o familiar se marcha con ella, sin embargo son sus amigos de la infancia, enemigos de la reina, quienes les encubren para que nada salga a la luz pública.
Álvaro Fuster ayuda a Felipe a ocultar a la rica heredera
Este fin de semana Felipe ha estado muy pendiente de su madre, que recibió el alta hospitalaria el pasado sábado. Una vez que llegó a Zarzuela hizo las maletas para marcharse con su amiga. Letizia se quedó en casa, completamente sola, ya que Leonor y Sofía tampoco vinieron a ver a su abuela. La familia está totalmente rota, pero el matrimonio está totalmente acabado.
Este fin de semana Felipe ha acudido al cine con su amigo Álvaro Fuster, ya ni tan siquiera finge hacerlo con Letizia. Era una de las pocas aficiones que compartían juntos. Según informan varias fuentes, fueron a ver la cinta documental Hispanoamérica, que dirige José Luis López-Linares. Y su presencia en el MK2 Cine Paz de Fuencarral no pasó desapercibida a los presentes. La sesión empezó a las 18 horas. Felipe no durmió esa noche en casa, tampoco la siguiente. Se quedó en la casa de Álvaro Fuster en Pozuelo de Alarcón, una vez más. Como venimos informando desde hace meses, ese es el refugio para verse con esta amiga especial. Le acompañan sus escoltas que son los encargados de que no se filtre ninguna fotografía. Ya se vieron en Formigal y en Baqueira.
Una vez que Felipe volvió a casa se encontró con la cara de pocos amigos de Letizia. La convivencia entre ellos se ha hecho insostenible y el rey no sabe como escapar de esta pesadilla.