Mucho se ha escrito, contado o rumoreado acerca de las aventuras extramatrimoniales del rey emérito Juan Carlos I. Las infidelidades a Sofía por parte del ‘campechano’ están a la orden del día. Y aunque no se haya llegado a confirmar, existen numerosas teorías que apuntan a hijos ilegítimos del monarca. El más sonado de todos desde siempre ha sido el fallecido Albert Solà, quien guardaba un gran parecido con el monarca. Se decía que Solá tenía una prueba de ADN que coincidía con el de Juan Carlos en un 99%.
Pero Juan Carlos no es el único del que se ha dicho que tiene hijos fuera del matrimonio. También se ha especulado acerca de una hija ilegítima del rey Felipe VI. La periodista especializada en la casa real Pilar Eyre se refirió al asunto. En uno de sus artículos recordó que en su momento se habló de una supuesta hija secreta que el Jefe de Estado habría tenido con Isabel Sartorius, su primera novia ‘formal’.
Corría 1989 cuando la relación entre Felipe e Isabel se hizo pública. Se habían conocido en una cena, él tenía 21 años y ella 24. “Esa misma noche comencé a quererle” contó ella tras haber estado con Felipe en la discoteca Joy Eslava.
La primera relación amorosa de Felipe trajo mucha cola
Una relación que duró dos años, pero dio para escribir una serie. “Vosotros veis al rey Felipe como una persona así, como muy prudente, muy serio, una persona que no da qué hablar, tranquilo, sobre todo comparándolo con su mujer (Letizia) que es tan nerviosa. Bueno, pues yo quería comentaros un noviazgo que tuvo don Felipe, que fue muy escandaloso, ocupó muchas portadas, se habló muchísimo de eso. Hoy en día no sé por qué no nos acordamos”, escribió Pilar Eyre. “"Fueron unos años vertiginosos en los que la figura don Felipe pues hacía honor a su genética Borbón... Nosotros ya augurábamos una vida sentimental para don Felipe muy agitada que luego se ha visto que no era tal, pero en esos años fue escandalosa", añadió.
“Al final se averiguó que ella tenía todas las papeletas para ser una novia de Príncipe, era hija de un Marqués, de una persona de la aristocracia, muy conocida del marqués de Mariño. Su madre era también una millonaria argentina. Ella pues estudiaba diplomacia y quería ser diplomática, hablaba cinco idiomas, había trabajado en el Washington Post, era un poco mayor que el príncipe evidentemente, pero bueno, había hecho muchas cosas”, continuaba la periodista en su relato.
“Medía 1,75, parecía una modelo, estaba relacionada con la alta sociedad y bueno, se consideró que estaba muy bien como novia del príncipe, pues empezamos a hablar de ella ya como la novia formal y se la empezó a ver en más sitios”, señalaba Eyre. Pero la relación empezó a torcerse poco tiempo después. Incluso llegaron a pelearse en plena calle. Y una de las razones de los desencuentros tenían que ver con la desconfianza de Isabel en Juan Carlos. Le molestaban los titulares que estaban saliendo en la prensa.
18 años de rumores
Como decíamos, la relación llegó a su fin tras dos años de empezar. Pero no todo acabó entonces. La madrastra de Isabel, que era muy amiga de Sofía, llamó a la emérita unos meses después. “Isabel está embarazada, tenemos un problema”, le habría dicho a la madre de Sartorius a la de Felipe. Como respuesta, una muestra de la protección de Sofía hacia su hijo: “Perdona, vosotros tenéis un problema, nosotros no”. Sofía señaló que en aquella época Isabel tenía otro novio que no conocían en la casa real porque “lo llevaba bastante en secreto”. “Luego dijo que su hija Mencía era de Javier Fitz-James Stuart Soto, conocido popularmente como simplemente Javier Soto. Al cabo de unos años dijeron que se iban a casar, no estaban casados, dieron un comunicado... pero luego suspendieron la boda dos semanas antes de que se celebrara”, recordó Eyre.
“Mencía se crio como hija prácticamente de madre soltera, o sea con su madre. En la época en que se le tenía que pixelar el rostro, pues bueno, corrieron rumores de que era rubia, que era exactamente igual que el Príncipe, que se parecía un montón”, añadió Pilar en su artículo. Pero los rumores desaparecieron el día que la joven cumplió 18 años. “El rumor se desvaneció el día en que la despixelamos y vimos cómo era, porque era el mismo retrato de Javier Soto. O sea, no se parecía absolutamente nada al príncipe Felipe y ahí se terminaron todas las historias de que Mencía era la hija secreta de Felipe”.