La vida de los reyes Letizia y Felipe no es perfecta, pero han sabido mantener su relación y trabajar en conjunto para superar las crisis que han tenido. Sin embargo, en caso de que decidieran divorciarse, Letizia tendría asegurado su futuro, pero perdería la custodia de sus hijas, algo que no toleraría.
Aunque el matrimonio de Letizia y Felipe no fue bien visto por la realeza, ya que Letizia era una plebeya, presentadora de informativos, divorciada y temían que pudiera filtrar información de palacio a sus contactos.Finalmente se casaron en el año 2004. A diferencia de sus padres, los actuales reyes sí viven juntos y nunca se ha destapado una infidelidad.
La reina Letizia y el rey Felipe atraviesan una de sus peores crisis
Pero la vida de los reyes no es tan idílica como podríamos pensar. Como cualquier otro matrimonio, también tienen sus problemas y discusiones. En una ocasión, estuvieron a punto de separarse debido al escándalo en el que se vio involucrado Iñaki Urdangarin, el esposo de la infanta Cristina, hermana de Felipe. Letizia vio peligrar la corona y exigió soluciones a su esposo. Unas soluciones en forma de cláusulas matrimoniales que hay que poner sobre la mesa ante la nueva crisis que atraviesan los monarcas.
Lo que les distancia actualmente son las diferencias en lo que quieren para el futuro de su hija Leonor. El rey acepta que siga una educación militar cuando cumpla 18 años, tal y como ha decidido el Gobierno, pero Letizia no lo ve con buenos ojos. Según informaba Pilar Eyre, esto ha generado discusiones, gritos y portazos en el Palacio de La Zarzuela en los últimos meses.
Cláusulas prematrimoniales
Es cierto que a pesar de que Letizia y Felipe han vivido algunas crisis, nunca se ha producido una separación formal. Sin embargo, este panorama que vuelve a poner en la palestra la posibilidad de divorcio. Y en este sentido, hay que recordar que ambos firmaron unas cláusulas muy concretas que establecerían el protocolo a seguir en caso de una eventual crisis matrimonial que terminase con la relación.
Si Letizia y Felipe decidieran divorciarse, la reina tendría asegurado su futuro. Según el primo y abogado de Letizia, David Rocasolano, en caso de divorcio la actual reina recibiría una asignación económica mensual de por vida a cargo de los Presupuestos Generales del Estado, como madre de la futura Jefa del Estado, Leonor. Además, contaría con dos residencias, una de verano y otra de invierno, y tendría a su disposición todo el personal de servicio necesario. Sin embargo, Letizia podría perder lo más importante: la custodia de sus hijas. Una pérdida que no compensaría ni el más alto sueldo ni el poder no pegar un palo al agua nunca más. Quedarse sin sus hijas sería quedarse sin casi nada.