El pasado fin de semana, Felipe VI y Letizia estuvieron presentes en la emotiva despedida de su hija, la princesa Leonor, quien comenzó una nueva etapa en su formación militar. Tras un año en la Academia Militar de Zaragoza y varios meses en la Escuela Naval de Marín, Leonor emprendió un viaje de 140 días a bordo del buque Juan Sebastián Elcano. Durante este tiempo, navegará por alta mar y visitará algunos de los puertos más importantes del mundo. Esta experiencia es clave en su formación para convertirse en Jefa de todos los ejércitos de España, algo que sucederá cuando termine su proceso de formación.
El sábado, el acto en Cádiz fue un evento de gran emoción para la familia real. Mientras Felipe VI y Letizia observaban la despedida de Leonor, la reina consorte se mostró especialmente conmovida por la partida de su hija. Sin embargo, lo que debía ser una emotiva despedida, terminó en un fin de semana negro para Felipe VI y Letizia, distanciados por comportamientos de la reina que no gustaron al jefe de Estado.
Letizia decide al margen de Felipe VI y desata la ira del rey
Lo que parecía una jornada solemne se transformó en una tensión palpable. Letizia, al parecer, no se conformó con estar como una mera espectadora. Se adelantó al evento, llegando el día anterior para supervisar los detalles de la despedida, lo que generó un malestar en los altos cargos de la Escuela Naval. Aparentemente, Felipe VI no aprobó esta actitud, ya que la reina consorte actuó sin consultarle, y le recriminó por su exceso de control, lo que dejaba en evidencia a la monarquía y a la propia princesa.
No contenta con su supervisión anticipada, Letizia continuó mostrando su inquietud durante la despedida del sábado. Quiso obtener detalles sobre el alojamiento de Leonor, las medidas de seguridad, las dietas y el plan general del buque. La reina, en ocasiones, rompió el protocolo al interrogar a los responsables, lo que generó cierto bochorno entre los superiores de la princesa. La tensión entre Letizia y Felipe VI se hizo evidente, ya que mientras se encontraban ante las cámaras, ni siquiera se dirigieron la palabra.