Felipe VI y Letizia recuperan sus respectivas agendas este próximo lunes con el fin de sus vacaciones. Este fin de semana su hija Leonor regresa a Gales para continuar con las clases y ellos a Zarzuela. No obstante, antes de poner un pie en casa ya han recibido una mala noticia. La reina siempre ha intentado desvincularse de Juan Carlos I y Sofía. El rey emérito estuvo a punto de tirar por tierra la monarquía con todas sus polémicas y eso su nuera no lo iba a consentir. En un intento por limpiar la corona, ahora les salpica otro asunto relacionado con éste.
Siempre se ha hablado de la fama de “mujeriego” de Juan Carlos I. Se le ha relacionado con un centenar de mujeres, tal vez la más conocida por el gran público es Corinna. Pero hay más. También se habló de Sandra Mozarowsky, con quien hubiese tenido encuentros furtivos durante cuatro décadas. No fue la relación más polémica, pero sí la más oscura.
Sandra era una joven actriz del destape. La relación llegó a su fin porque ella murió en 1977, cuando estaba embarazada de cinco meses. La joven, de tal solo 18 años, se precipitó por un balcón. No obstante, la hipótesis del suicidio nunca se llegó a confirmar.
Cuando la periodista Lucía Etxebarria relacionó a Juan Carlos I con esta mujer se le llegó a implicar en su muerte en extrañas circunstancias. No obstante, nunca han existido indicios ni pruebas de ello.
La última noche de Sandra M
Dos años más tarde, la misteriosa muerte de Sandra Mozarowsky se explicará en una película. Un proyecto que dirigirá Borja de la Vega en Barcelona. Se trata del rodaje de La última noche de Sandra M -su segunda película tras su debut con Mía y Moi-, que narra la historia de la actriz del destape. Claudia Traisac será la encargada de ponerse en la piel de la fallecida, que se precipitó desde la terraza de su casa en Madrid.
Según los responsables de la película, no se narrará un “relato fidedigno” porque es imposible, sino que servirá como un pequeño homenaje a una joven de 18 años que quería ser actriz. La película se centrará en los últimos días a su muerte, algo que a día de hoy sigue siendo todo un misterio. La "soledad, los miedos y la angustia" se mezclan con los sueños e ilusiones de la joven, que tenía la vocación de una niña que juega "a ser mujer". Hasta el punto de que intentaba escapar del rol de "lolita" que le habían adjudicado, señalan los impulsores del proyecto.