El Palacio de la Zarzuela ha sido, durante muchos años, no solo la residencia oficial de los reyes de España, sino también un lugar lleno de historias y dinámicas familiares complejas. Una de esas historias gira en torno a Victoria Federica, la hija de la infanta Elena y sobrina del rey Felipe VI, quien durante un tiempo utilizó la Zarzuela como su refugio personal después de noches de fiesta en Madrid.
Tal y como publicó Trendencias, Victoria Federica, conocida por su vida social activa, aprovechaba la cercanía con su abuela, la reina emérita Sofía, para descansar en la Zarzuela tras sus salidas nocturnas. El personal de la Casa Real tenía instrucciones de recibirla como a una auténtica VIP, una deferencia ordenada directamente por la reina emérita.
Influido por la reina Letizia obliga, Felipe VI limitó las entradas y salidas de Victoria Federica
Este privilegio, sin embargo, no fue bien recibido por todos en la familia real, en particular por la reina Letizia, quién según algunas fuentes, nunca vio con buenos ojos las visitas nocturnas de su sobrina. De hecho, Letizia nunca ha visto a Victoria con buenos ojos. Sus juergas infinitas, sus salidas de tono, sus amistades... La considera una mala influencia para sus hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofía, y como un problema de imagen para la familia real. Siempre ha intentado mantenerla lejos tanto de las jóvenes como de la dinámica de la monarquía. "Esto no es un hotel", habría sido una de las frases con las que Letizia expresó su descontento al rey Felipe VI.
El rey, finalmente, decidió poner fin a esta práctica. Basándose en el malestar de su esposa, Felipe VI cerró las puertas del palacio a Victoria Federica. Esta medida, que causó cierto revuelo en la Casa Real, fue vista como un intento de mantener el orden y la privacidad en el entorno más cercano del monarca. La decisión no solo marcó un punto de inflexión en la relación entre Victoria y la familia real, sino que también subrayó la tensión existente entre Letizia y otros miembros de la familia de su esposo.
Victoria Federica vuelve a entrar y salir de Zarzuela como Pedro por su casa
Sin embargo, este "castigo" no fue para siempre. Según fuentes cercanas, Felipe VI decidió levantar la prohibición y permitir nuevamente la entrada de Victoria Federica al palacio. Este cambio de postura coincidió con las revelaciones de Jaime del Burgo acerca de las presuntas infidelidades de la reina Letizia al rey Felipe, y una evidente pérdida de poder de la consorte dentro de palacio.
Así las cosas, Zarzuela vuelve a ser el refugio de Victoria Federica después de sus noches de fiesta y desenfreno. Y no solo eso. Palacio se ha convertido en su segunda residencia. Prácticamente vive allí, donde comparte muchos días y periodos con Irene Urdangarin, prima de Victoria, instalada en palacio tras no poder ingresar a la prestigiosa Escuela de Hostelería de Lausana. La reina emérita Sofía tiene a las dos perlas como 'compañeras de piso'.