Casa Real siempre ha sido muy discreta con los movimientos de los miembros que la forman. Nunca se han pronunciado al respecto de ningún rumor, se han mantenido totalmente alejados de habladurías, ni confirman ni desmienten. En estos últimos meses se ha hablado de la mala relación que podría existir entre los reyes y el fin de su matrimonio, pero ellos solo han hablado con hechos.

Felipe VI

Esta siendo un año muy complicado para la corona en el ámbito personal, no solo por las declaraciones de Jaime del Burgo, que tanto daño han hecho en el matrimonio, sino también por las pérdidas que está sufriendo la familia en este último año. Hace algo más de un año, la reina Sofía se despedía de su hermano Constantino, una muerte casi inesperada, unos meses más tarde se confirmó  la enfermedad que padecía Irene de Grecia, el fiel apoyo de la emérita. El pasado domingo se la pudo ver en Palma de Mallorca, en silla de ruedas, con el rostro demacrado, más delgada y con la mirada perdida, la enfermedad ha avanzado muy rápido. Entre tanto, una semana antes, la mujer de Juan Carlos viajó a Grecia para despedirse de su primo, que también falleció. A principios de este año, Felipe VI también se despidió de uno de sus primos, el hijo pequeño de la infanta Pilar, Fernando Gómez-Acebo, dejaba a toda la familia rota. Pero para colmar el vaso, el pasado lunes por la mañana se confirmó el fallecimiento de su hermano mayor, Juan Gómez-Acebo. Éste luchaba contra una larga enfermedad, pero se encontraba en la isla balear de vacaciones.

Felipe se despidió de Juan Gómez-Acebo días antes de morir 

Juan Gómez-Acebo y Felipe VI coincidieron en Palma de Mallorca. No ha estado presente en el tanatorio para darle el último adiós porque se encuentra de vacaciones y no las ha cancelado, un gesto que ha sido muy criticado. Sin embargo, el rey tuvo ocasión de despedirse de su primo en persona, cuando aún estaba vivo, hace escasos días. En los últimos meses, y tras la pérdida de su hermano Fernando, Juan decidió dejar Miami para rodearse de los suyos en España, sabía que su final estaba cerca. Le diagnosticaron cáncer, y la enfermedad estaba muy avanzada.

Juan Gómez Acebo i Letícia / GTRES

El vizconde de la Torre sabía que su final estaba muy cerca y quería estar en paz en Palma de Mallorca donde ha sido tan feliz todos los veranos desde que era un niño. Como señala Carmen Duerto en 'El Debate', al saber que estaba ya tan enfermo, el monarca, que pasó unos días en Mallorca antes de viajar a París para apoyar a los deportistas españoles que participaron en los Juegos Olímpicos, le visitó. Ambos sabían que probablemente ese encuentro sería el último. La familia al completo estaba al corriente. Se acercaban los últimos días, pero han llevado siempre este asunto con la más estricta discreción.