Este sábado se ha dado a conocer la trágica noticia del fallecimiento de Fernando Gómez-Acebo y Borbón, a la prematura edad de 49 años. La noticia, como no podía ser de otra forma, ha sumido a la familia real española en un profundo dolor.
Fernando, apodado cariñosamente 'Coco', era parte de una ilustre familia de la aristocracia económica, con vínculos estrechos con la realeza española. Gómez-Acebo y Borbón era hijo de la infanta María Pilar de Borbón, hermana del rey Juan Carlos I, y Luis Gómez-Acebo. Y también hermano de María Fátima Simoneta (1968), Juan Filiberto Nicolás (1969), Bruno (1971), Luis Beltrán (1973) y Fernando Humberto (1974). Además, deja viuda a la multimillonaria griega Nadia Halamandari, así como deja un hijo de ocho años, Juan Nicolás.
Felipe VI acude de madrugada al hospital tras la muerte de Fernando Gómez-Acebo y Borbón
Su partida repentina, a los 49 años de edad, deja un vacío imposible de llenar para aquellos que lo conocieron y amaron. A pesar de su lucha contra una insuficiencia respiratoria crónica, su fallecimiento ha sido un golpe devastador para sus seres queridos.
Este viernes en Madrid, la penumbra de la noche acogió el llanto solitario de Felipe VI, quien acudió al hospital tan pronto como se enteró del fallecimiento de su primo. Sumido en una profunda tristeza, acudió solo al lugar. Unos momentos muy duros en los que, a falta de su padre, Juan Carlos I, afincado en Abu Dabi, tendrá el apoyo de su madre, la reina Sofía.
Ni rastro de la reina Letizia
Mientras tanto, el cuerpo de Fernando será velado este sábado en el tanatorio de Tres Cantos, Madrid, donde familiares y amigos tendrán la oportunidad de despedirse y rendir homenaje al fallecido. Este lugar se convertirá en un espacio de encuentro y consuelo para aquellos que comparten el dolor por su pérdida.
De quien Felipe no ha tenido el consuelo es de su esposa, la reina Letizia, que no acudió al hospital, ni tampoco se le espera en el tanatorio este sábado. La consorte, como suele hacer casi cada fin de semana en los últimos meses, lo pasará fuera del Pabellón del Príncipe. Por el momento se desconoce si irá a la misa-funeral que se celebrará próximamente y cuyo horario está por confirmar. Está por ver si la casa real fuerza su presencia. Su decisión sobre su participación podría ser crucial para calmar las tensiones y demostrar unidad en medio de la adversidad.