Tensión en el matrimonio formado por Felipe VI y Letizia. Hace una década estuvieron a punto de poner punto y final a su relación precisamente por la misma historia. El caso Nóos. Iñaki Urdangarin pagó las consecuencias de los errores de Juan Carlos I. Toda la familia real conocía de primera mano el entramado en el que se encontraba el exduque de Palma, y por consecuente, la infanta Cristina. Tanto el emérito, como el actual rey. Sin embargo, le hicieron pagar a él los platos sucios. Libraron a su todavía mujer de sentarse en el banquillo o incluso ingresar en prisión. Se hubiese producido un importante escándalo.
Para Juan Carlos, Iñaki Urdangarin era el yerno perfecto, para Felipe también era su cuñado favorito. Tenían una excelente relación. Todavía se recuerdan aquellas primeras vacaciones de Letizia como princesa a bordo de un lujoso yate en compañía de la infanta Cristina y su esposo.
Se dijo que la infanta Cristina, Juan Carlos I e incluso Felipe eran conocedores de todos los movimientos del exduque de Palma. Pero le obligaron a culparse él mismo de todos los trapos sucios. Incluso se podría haber pagado tres millones de euros para exculpar a la infanta y apartarla de todo este asunto.
Felipe VI tiene miedo de lo que pueda contar Iñaki Urdangarin si no se queda contento
Diego Torres quiso demostrar que Felipe VI estaba también involucrado en este asunto. Conocía todos los movimientos de Iñaki Urdangarin. En las misivas añadía pruebas para demostrar que entre ellos existía una relación de confianza.
Iñaki Urdangarin podría romper su silencio una vez que firme el divorcio con la infanta Cristina. Después de ver su imagen por los suelos y pasar varios años en prisión, el exduque de Palma quiere vengarse y aprovecharse de la ocasión. Estos últimos dos meses ya ha enviado algunas indirectas a Felipe con sus últimos movimientos para que sepa que sigue ahí. En febrero estuvo con Ainhoa en Baqueira Beret, y esta Semana Santa en Palma de Mallorca. No existen las casualidades.
El exjugador de balonmano quiere limpiar su imagen, conseguir un trabajo estable y vivir a cuerpo de rey gracias al rey, valga la redundancia. Iñaki piensa humillar a la infanta Cristina y a Casa Real por todo el daño que le han hecho estos últimos años.
La infanta Cristina asesorada por su padre y por su hermano cumplirá con todo lo que pida Iñaki. Le pagará un sueldo mensual con el que no tendrá que trabajar nunca más si no quiere, una indemnización de dos millones de euros y varias propiedades a su nombre. Además, le mantendrá los escoltas de su bolsillo y financiará todos los viajes relacionados con sus hijos. Y parece que no se quedaría contento con ello. Ya que también quiere un trabajo fijo y que se limpie su imagen.