La periodista Laura Rodríguez ha desatado una fuerte polémica tras emitir declaraciones recientes que han encendido todas las alarmas en el ámbito mediático y social. Según sus afirmaciones, Felipe VI habría contraído matrimonio con Letizia Ortiz con el objetivo de encubrir su verdadera orientación sexual. En tanto futuro monarca, el entonces príncipe se encontraba obligado a casarse con una mujer, requisito imprescindible para asegurar la sucesión y la continuidad de la Corona, apoyado siempre en la figura de una reina consorte. Aunque Felipe ha sido descrito a lo largo de su vida como un hombre de carácter reservado y modesto, pese a poseer un innegable atractivo físico, estas declaraciones abren la puerta a la posibilidad de que existan motivos y circunstancias mucho más complejas detrás de su historia personal.
Por su parte, el rey Juan Carlos albergaba la firme intención de que su hijo contrajera matrimonio con una mujer de sangre real, con el fin de consolidar lazos entre dinastías monárquicas y fortalecer la imagen de la Casa Real. Sin embargo, Felipe parecía mostrar un marcado desinterés hacia las candidatas que su propio padre le proponía. En lugar de seguir las tradiciones y expectativas familiares, se inclinaba por entablar relaciones con mujeres que no ostentaban títulos nobiliarios, hecho que para muchos representaba un acto de rebeldía frente a los rigores de la tradición. Según revelan tanto Rodríguez como el escritor Isidre Cunill, estos encuentros sentimentales no habrían sido fruto del azar, sino que habrían estado enmarcados en una estrategia cuidadosamente orquestada.
En su libro, Cunill relata que Felipe habría conocido a numerosas mujeres a través de una agencia especializada dirigida por Javier Hidalgo, la cual operaba bajo instrucciones precisas sobre las características deseadas en las candidatas. Entre las propuestas se encontraba, por ejemplo, Eva Sannum, una modelo noruega que encajaba perfectamente en el arquetipo de la mujer atractiva y seductora. De acuerdo con Rodríguez, el rey Juan Carlos mostraba una profunda inquietud respecto a las inclinaciones personales de su hijo, lo que le llevó a intervenir de forma activa en la vida sentimental del futuro monarca. Esta preocupación era tan grande que incluso se barajó la posibilidad de modificar la Constitución para que, en caso de que Felipe no contrajera matrimonio, la infanta Elena pudiera asumir el trono.
Cunill sugiere además que Juan Carlos pudo haber ofrecido incentivos económicos a algunas de estas mujeres, e incluso haberse comprometido a pagarles para que entablaran una relación estable con Felipe. En este contexto, la elección de Letizia Ortiz tampoco habría sido producto del azar. Según las declaraciones, el encuentro entre Felipe y Letizia se produjo en una cena organizada por Pedro Erquicia, en la que estuvieron presentes varias “chicas guapas de la televisión”, seleccionadas también por la agencia de Hidalgo. Fue en ese evento donde se inició la relación entre ambos, marcando el comienzo de lo que se consolidaría en un matrimonio lleno de controversia.
Laura Rodríguez asegura que Felipe VI y Álvaro Fuster mantienen una relación sentimental
Por otro lado, la periodista Maica Vasco sostiene que la unión matrimonial entre Felipe y Letizia es, en esencia, una fachada. Asegura que Letizia habría aceptado una serie de condiciones para llegar a ser reina, posición que le garantizaba beneficios económicos y sociales que, de otra forma, le hubieran resultado inalcanzables. Proveniente de un entorno humilde, esta alianza le habría permitido satisfacer ambiciones personales y erigirse como una de las figuras más poderosas e influyentes en el panorama español.
Finalmente, Laura Rodríguez no se detiene en su análisis y va un paso más allá al afirmar con contundencia que Felipe VI es homosexual. Según Rodríguez, el monarca habría mantenido desde su juventud una relación íntima con su amigo de la infancia, Álvaro Fuster, perteneciente a los hermanos Fuster. Aunque ambos se presentaban públicamente como amigos, las declaraciones aseguran que en realidad mantenían encuentros secretos y llevaban una vida paralela a la que el mundo conocía.