El rey Felipe VI ha vuelto este fin de semana a Mallorca para asistir a la boda de su ahijada, Martina Jáudenes. La hija de su gran amigo Eugenio, compañero de regatas del monarca cuando era joven, se ha casado con un empresario hotelero en una romántica ceremonia. Allí ha coincidido con una de las amantes de su padre con más repercusión recientemente, la decoradora mallorquina Marta Gayá.
La presencia del Rey no se habría confirmado hasta el último momento, según informa la revista ¡Hola!, como consecuencia de la agitada situación política que se está viviendo. Vestido de azul con camisa blanca y corbata fucsia, asistió sin la reina Letizia tanto en la iglesia como en el castillo donde celebraron la ceremonia.
La novia, quien trabaja de asesora patrimonial y modelo ocasional, ha lucido un vestido bordado de manga larga y escote V que ha complementado de un collar con una grande cruz de brillantes y un sencillo ramo. Y su ya marido, por su parte, ha aparecido con un chaqué gris, camisa azul cielo y corbata burdeos. Así lo ha mostrado la influencer María Fernández-Rubíes, desde dentro de la ceremonia.
Los 200 invitados disfrutaron de un cóctel en una terraza antes de pasar en el salón principal, decorado en un estilo clásico y rural.
Una boda que ha reunido buena parte de la alta sociedad mallorquina. ¿Habrán hablado el rey Felipe VI y el amante de su padre?