Esta semana viene muy completa para los reyes después de haber hecho vacaciones durante toda la Semana Santa. Sin embargo, hay un compromiso que les ha pillado de sorpresa y no figura en la agenda real. El próximo sábado 26 de abril a las 10 de la mañana se celebrará el funeral del Papa Francisco. La autoridad religiosa falleció el pasado lunes de Pascua a las 7:35 horas de la mañana a causa de un ictus. Entró en coma y no se pudo hacer nada por salvarle la vida. A sus 88 años de edad estaba muy delicado después de haber pasado una neumonía y estar ingresado en el hospital 35 días temiendo por la vida y la muerte. Para su suerte pudo despedirse de sus fieles el Domingo de Resurrección asomándose a la ventana para encarar el Urbi et Orbi.

El pasado lunes dirigentes políticos y representantes de todos los países mostraron sus condolencias. También la Casa Real. Como forma más educada y respetuosa, Felipe VI envió un escrito a la dirección de la Iglesia Católica, dando su pésame por esta gran pérdida. Una hoja que tan solo firmaba él como representante de la corona, aunque nombraba a toda la familia, entre ellos la reina Sofía, muy apenada por la pérdida, Leonor y Sofía, y Letizia. La reina siempre se ha declarado agnóstica y ha evitado una iglesia, y si no ha podido ser cuando ha llegado hasta allí no ha querido ni santiguarse.
Letizia no da sus condolencias a la Iglesia Católica por el fallecimiento del Papa Francisco
Es muy probable que los reyes asistan al acto aunque no hayan hecho una confirmación oficial. Por el momento Pedro Sánchez ya ha delegado en alguno de sus ministros y ha invitado al líder del PP, segunda fuerza más votada, a asistir en representación de las instituciones. Felipe VI y Letizia deberían volverse temprano, ya que el monarca debe asistir el mismo sábado por la noche a la final de Copa del Rey entre el FC Barcelona y el Real Madrid, en Sevilla.
Letizia de momento se muestra apartada de las muestras de apoyo al papa Francisco por parte de Casa Real. La reina no firmó las condolencias. Según Diana Rubio, experta en protocolo consultada por la revista ‘Semana’, “es lo habitual” y “sigue una lógica institucional”, ya que es “una práctica protocolaria consolidada”. El monarca “lo firma como jefe de Estado”. Habla por toda la familia, pero en la firma figura “como representación oficial de España”.
Es la mentira de Felipe VI al decano del Colegio Cardenalicio para encubrir a Letizia, aunque todos la conocen bien.
