La situación en la Casa Real ha llegado a un punto crítico con Victoria Federica, la hija de la infanta Elena y Jaime de Marichalar, que no deja de estar en el centro de la polémica. Siguiendo los pasos de su hermano Froilán, Victoria ha tomado el relevo como la nueva protagonista de las controversias dentro de la familia real, lo que ha provocado un profundo malestar tanto en Zarzuela como entre sus familiares más cercanos. Las constantes salidas de tono, las fiestas interminables y su aparente indiferencia hacia cualquier tipo de responsabilidad han llevado a la infanta Elena al límite.
El estilo de vida de Victoria Federica no solo preocupa a su madre, sino también a la Casa Real, que ve con creciente preocupación cómo la imagen de la familia se va deteriorando por los escándalos en los que la joven se ve involucrada. Según diversas fuentes, la infanta Elena ha recibido serios avisos desde Zarzuela sobre el comportamiento de su hija, instándola a tomar medidas drásticas para corregir la situación. En este contexto, se ha comenzado a hablar de la necesidad de que Victoria siga una fórmula similar a la de su hermano Froilán, quien fue enviado lejos de España para alejarlo del foco mediático.
La casa real quiere lejos a Victoria Federica
Desde la corona, se ha planteado la posibilidad de enviar a Victoria Federica al extranjero, siendo Abu Dabi y Los Ángeles las opciones que más se han barajado. La idea es clara: alejarla de Madrid y que deje de ser una mala influencia para la imagen de la corona. Con la necesidad de restablecer el equilibrio en la familia Borbón y centrar el protagonismo en el rey Felipe VI y las infantas Elena y Cristina, se considera que el comportamiento de Victoria está dañando gravemente la imagen de la monarquía. Ahora tiemblan con la próxima aparición de Vic en 'El Hormiguero' de Pablo Motos.
Para lograr este objetivo, Felipe VI ha comenzado a mover sus contactos, presionando para que Victoria acepte las ofertas laborales que su padre, Jaime de Marichalar, puede facilitarle. De Marichalar, con su amplia red de contactos en el mundo de la moda y las redes sociales, ha jugado un papel clave en el ascenso de su hija, introduciéndola en eventos y círculos influyentes. Ahora, en la casa real quieren que utilice esas mismas conexiones para conseguirle a Victoria un trabajo en Estados Unidos. Saben que tiene contactos para conseguirle trabajos con cifras de ingresos anuales con hasta 6 ceros.
Sin embargo, la joven no está dispuesta a aceptar este cambio. Victoria Federica ha dejado claro que su vida y sus amigos están en Madrid y no tiene intención de renunciar a la felicidad que, según ella, ha encontrado en su estilo de vida actual. Esta negativa ha generado tensiones dentro de la Casa Real, que busca una solución rápida y efectiva para evitar que la situación se descontrole aún más.