Casa Real ha conseguido su propósito, ya no se habla de otra cosa. Los reyes han conseguido que se silencien las fotografías de Juan Carlos I con Bárbara Rey que demostrarían su relación extramatrimonial y las infidelidades a la reina Sofía con otras mujeres. Sin quererlo, el emérito se ha puesto en el foco mediático en varias ocasiones estas últimas semanas que justamente ha estado en España. Primero con la fundación que ha creado para facilitar la herencias a las infantas Elena y Cristina, y segundo con el supuesto libro de memorias que iba a publicarse antes de finalizar el año, ahora no está tan claro.
Felipe y Letizia se presentaban por sorpresa en Marín tras cumplir con sus compromisos institucionales marcados en su agenda. Se creía que los reyes estaban debatiendo si ir a la boda de Teodora con el resto de los Borbón, pero realmente tenían otros planes. Salvar a Juan Carlos I, y por consecuencia a la corona. Los reyes tenían un acto más, aunque éste no figuraba en la agenda real, era de carácter privado. Cenaban en la Escuela Naval de Marín donde su hija realiza la formación militar con motivo del aniversario de la 40 promoción de la Armada del Rey. Allí se reencontraron por sorpresa con el emérito, que en esta ocasión, sin cámaras, fue invitado al acto.
Felipe VI se enfrentó por primera vez a Juan Carlos I
El padre de Leonor quería reunirse con Juan Carlos para que los medios de comunicación tuviesen nuevas noticias, y de esta forma se olvidasen de los últimos temas que han rodeado al emérito. Felipe VI tenía ganas de vivir un cara a cara con su padre para cantarle las cuarenta, estaba visiblemente muy enfadado, no se trataba de una reunión amable, le iba a caer una buena reprimenda por los últimos acontecimientos. Los reyes estaban haciendo todo lo posible para que el marido de la reina Sofía pudiese volver a España siempre que quisiese y pasar largas temporadas, pero estos últimos movimientos han retrasado el proceso y han puesto en jaque a la corona.
Más que una visita a Leonor por parte de Juan Carlos ha sido una encerrona por parte de Felipe y Letizia. Incluso la reina se ha tenido que humillar públicamente con tal de salvar a su suegro porque esto implica también a la corona.
Casa Real no ha publicado ni una fotografía de este encuentro, no llevan cuatro años separando a Juan Carlos de Leonor y Sofía para que ahora todo el esfuerzo se vaya a pique. Juan Carlos nunca había visto a Felipe VI tan enfadado, ha sido la gota que ha colmado el vaso. Se anuncia su destierro. Le quiere fuera de España ya. De hecho, no se espera tampoco su visita a la boda.