Hace semanas que se habla de un importante distanciamiento entre el rey Felipe VI y la reina Letizia. Todo a raíz de las revelaciones de Jaime del Burgo acerca de presuntas infidelidades de la consorte al Jefe de Estado. De hecho, se habla de crisis en la pareja desde 2013. Y aunque entonces los argumentos giraban en torno a los problemas que estaba generando el caso Nóos a la monarquía, parece ser que el origen de todo tendría que ver en que fue entonces cuando Felipe descubrió dichas infidelidades. Aunque solo supo algunos detalles. Ahora lo habría descubierto todo, lo que ha agravado la situación en el matrimonio real.
Pilar Eyre, conocida por su seguimiento de la realeza, ha sugerido que el divorcio podría ser una opción plausible en el futuro cercano, señalando la soledad y el ataque constante hacia Letizia como factores que agravan la situación. La falta de apoyo y complicidad entre la pareja se ha vuelto evidente, dejando a Letizia en una situación de gran desolación. “Yo ahora lo que veo es que Letizia sufre una soledad enorme. La reina está siendo atacada y se están diciendo cosas de ella que le tienen que hacer mucho daño como mujer y como reina. No veo que nadie de su familia, ni su marido ni los monárquicos salgan a defenderla”, comentaba Eyre recientemente.
Semana Santa trágica en la familia real
Las recientes apariciones públicas de Felipe VI y Letizia han sido objeto de escrutinio. Según Eyre, Letizia muestra un sufrimiento palpable en su rostro y carece de alegría en sus interacciones con Felipe. Durante un evento reciente, su actitud fue rutinaria y distante, sin señales de complicidad con su esposo, lo que refleja el difícil momento que atraviesa.
Durante la Semana Santa, la dinámica fría entre Felipe y Letizia se hizo evidente nuevamente. El martes pasado, Felipe y Letizia viajaron a Zaragoza a buscar a Leonor a la Academia Militar para llevársela a Madrid a pasar las vacaciones de Semana Santa. De vuelta a Madrid, pararon en un restaurante a cenar. Aunque lo importante no es dónde pararon ni el menú que escogieron, sino el hecho de que los reyes viajaron en coches separados.
Letizia, ignorada en Madrid por su familia
Unos días después, el sábado, fueron avistados en Madrid. En el pasado, los reyes solían pasar estos días en Mallorca, pero ahora han cambiado esta tradición. Como parte de la estrategia para acercar la monarquía al pueblo, el núcleo central de la familia real se une a los ciudadanos en algún lugar de España. En esta ocasión, presenciaron la procesión del Encuentro en la iglesia de Las Calatravas. Durante el evento, se pudo observar a la reina Letizia apartada y relegada detrás de Felipe, asomando la cabeza solo ocasionalmente.
Pero no solo era Felipe quien la ignoraba. También sus hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofía. Ambas se situaron al lado de su padre, por delante de Letizia. Y apenas se giraron para dirigirle la palabra.