En estos últimos meses se ha hablado mucho del matrimonio formado por los reyes. A finales del año pasado reapareció en la vida de éstos, Jaime del Burgo. El abogado mantuvo una relación con Telma Ortiz hasta 2018, algo que ahora se ha puesto en duda. Según la versión de éste, Letizia habría sido infiel a Felipe con él durante varios años. Mínimo hasta 2012, momento en que fueron descubiertos. Aunque expertos en Casa Real promulgan sus teorías. En los últimos mensajes, Jaime da a entender que el verdadero amante de la reina era el rey, conocedor de toda la historia, quien permitió esa relación. El abogado y la periodista mantenían una relación firme desde su etapa en informativos. La pareja tenía planes de futuro. Querían marcharse de Zarzuela e irse a vivir a Miami, donde iniciaron una nueva vida y formar una familia mediante la gestación subrogada.
Felipe y Letizia se separaron, ahora son "un equipo de trabajo"
Pilar Eyre lleva años anunciando que el matrimonio formado por Felipe y Letizia estaría completamente roto. Entre ellos ya no habría nada. Ella sitúa el fin en 2012, cuando se hizo pública la mayor crisis de su relación. El caso Nóos y las fechorías de Juan Carlos erosionaron el matrimonio. Según ella, ahora serían un “equipo de trabajo”. Cada uno haría su vida por separado, pero seguirían juntos por la corona. Coinciden en actos institucionales y dan su mejor versión para garantizar el futuro de la institución, y, por tanto, también el reinado de Leonor.
Según Pilar, el matrimonio está roto y "no nos quieren tomar por tontos". Tan solo pretenden demostrar que son "un equipo unido" por el bien de "la heredera”. "Felipe, cuando está Letizia delante, están incómodo. Hace una sonrisa diferente a la que hace cuando está con sus hijas", asegura Eyre. "No lo han hecho por torpeza, se han limitado a comportarse de forma natural", sentencia.
Hace ya meses que Felipe y Letizia prefieren no esconderse. El rey ha pasado multitud de fines de semana solo, la reina también, especialmente cuando Leonor y Sofía no están en casa. Cada uno hace su vida por separado. En el Pabellón del Príncipe, suficientemente amplio para evitarse, han delimitado zonas para cada uno, no tienen que coincidir en ningún momento. No duermen en la misma habitación, ambos habrían cesado la convivencia siguiendo el ejemplo de Juan Carlos y Sofía, cada uno por su lado. Maica Vasco va un paso más allá, y asegura que siempre han sido un matrimonio de conveniencia, movidos por el interés, nunca se han querido ni nunca han hecho una vida conjunta. Nunca habrían mantenido relaciones íntimas, ni tan siquiera para dar a luz a Leonor y Sofía.