La situación entre Felipe VI y Letizia se ha hecho insostenible. La relación está totalmente rota. Desde hace unos meses se ha vuelto a poner sobre la mesa la palabra divorcio, aunque en este caso más bien sería el cese de la convivencia. Como cualquier monarquía, los reyes no se divorciarían públicamente porque sería un escándalo que podría poner en jaque su reinado y el futuro de Leonor. No compensa. Seguirían el ejemplo de Juan Carlos y Sofía, quienes también fracasaron en su matrimonio desde el día en que se casaron. Cada uno haría su vida por separado, cómo se puede comprobar. El emérito está en los Emiratos Árabes y la emérita en España. Se ven en contadas ocasiones y por obligación. Aparentan quererse. Prácticamente como los reyes, pero Felipe se ha cansado de fingir.

La campaña de desprestigio contra Letizia habría servido para que Felipe por fin pudiese hacer su vida sin tener que fingir. Por este motivo se cree que podría haber estado orquestada por una tercera persona relacionada con Casa Real, Jaime del Burgo no ha hablado por casualidad después de cinco años en silencio. La reina ha perdido todo el poder. Después de una década dando órdenes, ahora debe obedecerlas. Su marido ha cogido el testigo, él manda en la corona y en Zarzuela. La madre de Leonor y Sofía ha tenido que aceptar su rol de consorte.

Felipe y Letizia, salida nocturna

La relación entre Felipe y Letizia es una farsa 

Hace tiempo que Felipe y Letizia no atravesarían su mejor momento en su relación. Ya en 2012 se habló de un divorcio entre ellos, pero finalmente no se materializó. La crisis se arrastra desde entonces. Las discusiones entre ellos son constantes y la convivencia se ha hecho insostenible. Por ello prácticamente Leonor y Sofía tenían muchas ganas de marcharse de Zarzuela, estaban hartos de ver a sus padres mal.

Ahora se sabe que cada uno vive en un parte distinta de palacio. Intentan no cruzarse en el Pabellón del Príncipe, ni tan siquiera tienen los mismos horarios de comidas. Si lo puede evitar, Felipe prefiere quedarse en Zarzuela con la reina Sofía e Irene de Grecia. A veces, Letizia también se ha instalado en el edificio colindante al palacio, donde se hacen la mayoría de recepciones por sus grandes salones.

Felipe y Letizia han decidido coincidir solo en los actos institucionales. En el ámbito privado ya no son pareja, como si no se conociesen de nada y no les uniesen dos hijas. De hecho, la mayoría de días ni se han visto. El rey ha recuperado el contacto con sus amigos de la infancia, que ahora mismo son su mayor apoyo.

Felipe Letizia EFE