Este sábado conocíamos la lamentable noticia del repentino fallecimiento de Fernando Gómez-Acebo y Borbón, conocido como 'Coco'. Miembro de una familia de la aristocracia económica, su partida ha dejado un vacío imborrable en el entorno familiar y en la sociedad española. A los 49 años de edad, Fernando sucumbió tras una prolongada lucha contra una insuficiencia respiratoria crónica, complicación que se agravó en los últimos meses, según adelantó Vanitatis y confirmó RTVE  por fuentes familiares.

Miembro de una familia con fuertes lazos aristocráticos y reales, su fallecimiento a los 49 años deja un vacío irreparable en su entorno familiar. Tras una larga lucha contra una insuficiencia respiratoria crónica, acentuada por la gripe A y el covid-19, su partida ha dejado un legado imborrable.

Los reyes dan su último adiós a Fernando Gómez-Acebo y Borbón

Fernando Gómez-Acebo y Borbón, hijo de la infanta María Pilar de Borbón, era parte esencial de la historia de España y de la monarquía, como sobrino del rey Juan Carlos I y primo del actual rey Felipe VI, así como de las infantas Cristina y Elena. Su matrimonio con Nadia Halamandari dejó un hijo de ocho años, Juan Nicolás.

Felipe VI y Letizia, visiblemente afectados por la pérdida, acudieron al Tanatorio de Tres Cantos para despedirse de Fernando. El monarca, quien compartió una estrecha relación con su primo desde la infancia, se mostró serio y discreto durante la ceremonia. La reina Sofía también se unió al tributo, llegando al tanatorio acompañada de su hermana, la princesa Irene de Grecia.

Letizia y Felipe VI en la misa funeral de Fernando Gómez Acebo GTRES

Felipe VI no cena ni duerme con la reina Letizia

Tras la ceremonia, todos ellos se fueron como habían llegado. Sin embargo, Felipe y Letizia no compartieron lo que quedaba de la noche. Felipe no cenó con la reina Letizia. Y tampoco durmió en el Pabellón del Príncipe. De hecho, el rey ha pasado la mayoría de los últimos fines de semana fuera de casa, reuniéndose con amigos en distintos puntos de España. En esta ocasión, dadas las circunstancias, Felipe se quedó en Madrid. Pero durmió en los dominios de su madre, dentro del complejo de Zarzuela, pero a 1 km de distancia del domicilio que durante años ha compartido con Letizia.