Letizia nunca fue querida por los Borbón, especialmente por Juan Carlos I. Pero tampoco debe sentirse especial porque ninguna de las parejas de Felipe VI, todas plebeyas, cayeron en gracia para el emérito. Él se encargó personalmente de acabar con todas ellas con información facilitada por el CNI que no las dejaba en buen lugar. Con la actual monarca no pudo, era demasiado ambiciosa para dejarse vencer, incluso su propio hijo estaba harto de la estrategia del marido de la reina Sofía, y en esta ocasión no iba a ceder.

Letizia y Felipe dicen adiós a Leonor
Letizia y Felipe dicen adiós a Leonor

La monarca prometió que algún día se vengaría de Juan Carlos I por el trato recibido. Y ese día llegó. Ella sabía todo lo que se escondía detrás del entonces monarca, pero todo vio a la luz sin tener que destapar nada. Las polémicas del marido de la reina Sofía hicieron caer su imperio. Logró echarle de la institución, y unos años más tarde le exilió a los Emiratos Árabes, para librarse de él para siempre.

Letizia escribía episodios oscuros de la corona en un cuaderno que se quemó 

Felipe VI sabía que a Letizia siempre había que tenerla muy contenta porque era periodista, tenía contactos en los medios de comunicación y si se lo hubiese planteado podría haber hecho mucho daño a la corona. Cuando la madre de Leonor y Sofía inició la relación con aquel príncipe, apuntaba todos los detalles de la familia y como funcionaba la institución en una especie de diario que guardaba bajo llave. Pilar Eyre ha recordado que “cuando protestaba, el ‘staff’ de la Zarzuela le decía: “Haga listas, señora”, y ella iba siempre con un cuadernito en el que apuntaba todo”. Pero ese famoso diario tenía que desaparecer porque si alguien lo encontraba o a Letizia le daba por filtrarlo, se podrían revelar muchos secretos. En concreto, “hasta que Felipe se lo hizo destruir para que no cayera en manos ajenas”. Una destrucción de lo más significativa porque tal y como ha escrito Eyre, “cuando quemó esa especie de diario en la chimenea del palacio, quizás se dio cuenta también de quemaba su pasado para empezar una nueva vida”.

Pilar Eyre ha recordado que cuando la reina Letizia decidió priorizar su amor, “tuvo que dejar su profesión, que la apasionaba, y se trasladó a vivir a la sombría casa del príncipe, donde estuvo meses recibiendo clases de Protocolo, Historia, Inglés, Religión…”. Letizia renunció a su carrera como periodista, a amigos, familia y tampoco tenía ni voz ni voto, decidían por ella.

Juan Carlos y Letizia efe
Juan Carlos y Letizia efe