En 2013, Felipe y Letizia decidieron alejarse del apellido Borbón. La explosión del caso Nóos, con la implicación de Iñaki Urdangarin y su ingreso en prisión, así como la imagen de la infanta Cristina en el banquillo de los acusados, y las fechorías de Juan Carlos dañaron a la corona española. La ciudadanía perdió toda la confianza con la realeza, y se hablaba de un posible exilio. Toda una deshonra a la historia de la institución. La actual reina no estaba dispuesta a perder el trono por el emérito. Obligó a su marido a tomar cartas en el asunto. Ese mismo año, el exmonarca abdicó cediendo el testigo a su hijo, mientras que en 2020 le exiliaron a Abu Dabi. Además, retiró a toda su familia las funciones institucionales, dejaron de representar a la corona y perdieron la asignación que recibían de los Presupuestos Generales del Estado.
Felipe y Letizia quieren garantizar su reinado pero también el de su hija, la princesa Leonor. Por este motivo, no dejan que se les vincule con nadie de la familia Borbón. En estos últimos meses se han producido encuentros familiares, como el cumpleaños de Leonor, de Sofía o de la infanta Elena, pero no han coincidido. Victoria Federica fue la gran ausente en el cumpleaños de su prima, por este motivo la reina le ha hecho la cruz, y le ha prohibido que se quede a dormir en Zarzuela.
Victoria Federica no tiene ningún tipo de relación con Letizia ni con Leonor y Sofía
La relación entre los reyes y Victoria Federica no es precisamente la mejor. Ella misma reconoció en una entrevista que no tiene la más mínima relación, no obstante, les desea lo mejor, tanto a sus tíos como a sus dos primas. Los hijos de la infanta Elena han dado demasiados quebraderos de cabeza a la realeza desde su adolescencia, por este motivo, los monarcas han querido alejarlos de sus hijas.
Bajo el pretexto de la residencia de su abuela, la hija de la infanta Elena elige pasar la noche en Zarzuela en numerosas ocasiones, principalmente durante los fines de semana, cuando participa en eventos festivos que se extienden hasta altas horas de la madrugada. Evita regresar a la casa de su madre para evitar reprimendas. Consciente de que la matriarca no le reprochará nada, aprovecha la situación, ya que al llegar, la emérita está descansando. Además, la princesa Letizia no se percata de su presencia, ya que reside en el pabellón del príncipe, ubicado a un kilómetro de distancia en el mismo complejo.
No obstante, Felipe y Letizia están cansados de las visitas a altas horas de la madrugada que perturban al personal, aunque ya se hayan acostumbrado a su llegada y le abran las puertas. Los monarcas se encuentran muy molestos tanto por las acciones de Victoria Federica como por el desaire a Leonor en su 18 cumpleaños. La nieta de Juan Carlos fue una de las pocas ausentes, sin siquiera tomar la molestia de inventar una excusa para justificar su falta. Optó por programar un viaje a Perú con amigos para visitar a Roca Rey, su mejor amigo, a sabiendas de que era el día del cumpleaños de su prima y habría una reunión familiar. Con este gesto dejó claro que no mantiene ninguna relación con Letizia ni con Leonor. Sin embargo, tuvo un amable gesto en sus redes sociales al felicitarla tanto en la jura de la Constitución como por su cumpleaños, augurándole un prometedor futuro como reina de España y expresando su orgullo por ella.
Desde el 31 de octubre, Victoria Federica no ha vuelto a pernoctar en Zarzuela. Se especula que Felipe y Letizia le habrían prohibido el acceso. “Esto no es un hotel”, le recuerda a toda la familia.