Froilán ha aceptado mudarse a Abu Dabi sin mostrar resistencia, aunque ha confesado a personas cercanas que enfrenta una sensación de soledad en su día a día. Aunque ahora reside físicamente en otro país, admite que su corazón y su vida están en España, y sueña con poder regresar algún día. A pesar de que no comparte vivienda con su abuelo, el rey emérito Juan Carlos I, este ha estado pendiente de su bienestar, asegurándose de que no le falte nada. De hecho, fue el propio Juan Carlos quien utilizó sus contactos para facilitarle un empleo. Este consistió en una beca en una empresa petrolera, donde Froilán trabajó durante nueve meses, con un salario mensual de 7.500 euros. Sin embargo, este contrato llegó a su fin, y actualmente no ha surgido ninguna nueva oportunidad laboral para él. Lleva más de seis meses desempleado, y algunos rumores apuntan a que podría haber sido despedido por no cumplir con las expectativas del puesto.
En el ámbito familiar, la Casa Real ha tomado medidas para mantener a Froilán alejado de ciertos eventos públicos relevantes. Por ejemplo, se le prohibió asistir a la boda de Teodora de Grecia, un importante acontecimiento familiar celebrado recientemente. Tampoco ha acompañado a su abuelo Juan Carlos en sus habituales visitas a Sanxenxo, un lugar frecuentado por el rey emérito. Durante el mes de septiembre, Froilán permaneció en Madrid sin protagonizar apariciones públicas destacadas. Una de las pocas veces en que fue visto ocurrió el domingo 29 de septiembre, cuando paseaba por el barrio de Chamberí, en la calle Blasco de Garay, según informó el medio ‘El Español’. Acompañado de un amigo, vestía ropa casual: una camiseta blanca de corte oversize, pantalones negros ajustados, zapatillas deportivas y una gorra, un accesorio que caracteriza su estilo personal.
Felipe VI y Letizia no quieren que Froilán vuelva a España
Se ha confirmado que Froilán pasó todo septiembre en España debido a la ausencia de compromisos laborales. Por su parte, Juan Carlos también permaneció en Madrid y Galicia durante este periodo. Uno de los pocos eventos sociales en los que participó Froilán fue el funeral de Juan Gómez-Acebo, el 8 de septiembre en Madrid, mostrando que, aunque limitada, su vida social aún está conectada con España.
Todo parece indicar que Froilán no volverá a residir en España de manera permanente hasta que fallezca Juan Carlos I. Según se comenta, la infanta Elena considera que su hijo podría ser clave para gestionar la herencia de su abuelo. Sin embargo, actualmente carece de empleo y, a pesar de los intentos del rey emérito, no ha recibido ninguna oferta laboral. Según algunos, el rey Felipe VI habría movido influencias para evitar que Froilán encuentre trabajo en España, asegurándose así de que no regrese. Esto habría causado una profunda indignación en la infanta Elena, quien se siente dolida por la actitud de su hermano hacia su hijo.
