La única que está enfadada con Juan Carlos I es Letizia, Felipe VI ha mostrado indiferencia y tranquilidad. El exmonarca ha vuelto a poner a la corona en el punto de mira con sus últimas polémicas. El pasado mes de septiembre estuvo en España por enésima vez, y en esta ocasión, aunque él siempre se mantiene alejado del foco mediático y es muy discreto, como le prometió a su hijo, la prensa ha sacado a la luz algunas polémicas. Hace un mes se confirmó que el marido de la reina Sofía había creado una fundación en Abu Dabi para garantizar la herencia a las infantas Elena y Cristina, y que su millonario patrimonio no fuese a las manos de la Hacienda Pública. Pero no es la única noticia que salió a la luz. Según varios rumores, Juan Carlos habría concedido a una periodista francesa sus memorias, ya las habría escrito y estarían a pocos meses de publicarse. Sin embargo, la noticia que dio más bombo y platillo fueron las fotografías donde se le veía besándose apasionadamente con Bárbara Rey en el balcón de su casa. Esos encuentros de los que se habló en numerosas ocasiones décadas atrás y que ahora se habrían corroborado. Una clara humillación a la reina Sofía.

Letizia y Felipe VI

Felipe VI sabía que todos los medios de comunicación nacionales e internacionales no iban a hablar de otra cosa. El monarca necesitaba que una información de esta magnitud saliese a la luz para que los medios de comunicación hablasen de otra cosa. La intención era desviar el punto de atención de la última polémica que ha rodeado a la corona.

Felipe VI quería frenar las habladurías de su matrimonio con Letizia 

Durante los últimos meses se ha hablado de la supuesta crisis que existiría en el matrimonio formado por Felipe y Letizia debido a las incendiarias declaraciones de Jaime del Burgo, quien habló abiertamente de una supuesta infidelidad de la reina al rey con él. Por ello lo sabe de primera mano.

Ahora se cree que Felipe VI habría pactado la aparición de los famosos audios de Bárbara Rey y la filtración de las fotografías para que se deje de hablar de sus problemas matrimoniales con Letizia. El monarca aseguró protección a la vedette y a su padre.

Después de estas fotografías al emérito no le quedó más remedio que irse de nuevo de España, aunque tardó más de lo previsto. Se quedó todas las regatas como estaba programado. Y además consiguió reunirse en privado con Leonor, a quien no veía desde su cumpleaños. Otra forma de desviar la atención y que tampoco se hable de los famosos audios. Cuando se filtra una noticia que pueda dañar a la corona, preparan otro tema para salvarla. Lo han hecho muchas veces y no les ha salido nada mal.

Felipe VI y Letizia, GTRES