Felipe VI intentó desvincularse de Juan Carlos I en cuanto les salpicó el caso Nóos. Obligó a su padre a abdicar en 2014. En 2020 con varias polémicas a sus espaldas y la posibilidad de ser juzgado, el rey le exilió en Abu Dabi. Un destierro que nunca se hubiese esperado en la monarquía española. El marido de Sofía era una de la figuras más queridas por los españoles décadas atrás, pero se ha marchado por la puerta de atrás. Los actuales monarcas han hecho un ejercicio para borrar el pasado y apostar por un futuro prometedor y sólido para la corona, con Leonor como futura Jefa de Estado. Es este el principal motivo por el que Letizia no quiere que su hija se acerque a su abuelo paterno.
Juan Carlos I ha recibido multitud de regalos de grandes empresarios y de emires saudís. Sin embargo, Felipe tampoco tiene las manos libres. Josep Cusí pagó su polémica luna de miel. Aceptó un total de medio millón de dólares por parte del armador catalán. El empresario buscaba un buen trato con sus negocios a cambio.
Felipe VI se apartó de su padre, pero era conocedor de todo
Jaime Peñafiel fue el primero en atacar a Felipe VI. "Que Felipe VI aceptara que un empresario, amigo de papá, pagara parte de su viaje de novios en 2004 es difícil de creer después de haber descalificado públicamente en su padre por aceptar comisiones y regalos". A día de hoy prohíbe cualquier tipo de regalo, sin embargo, cuando era príncipe y su padre rey, aceptaba todos los detalles.
Se desconoce si Felipe VI podría tener algún paraíso fiscal, le gusta mucho viajar por lugares exóticos. Solo se sabe que Cusí le pagó su luna de miel con Letizia. "Suecia no es España ni la familia real sueca nada que ver con la española: el viaje de novios de la Princesa Victoria supuso uno de los grandes escándalos de la monarquía sueca, cuando se supo que el costosísimo viaje por la Polinesia Francesa, Brasil, Colorado y Nueva York de mes y medio de duración, había sido pagado por el millonario sueco, Berilio Hollt, amigo de la princesa y de Daniel”.
"Igualito que en España, igualito que en la Familia Real de nuestro país”. Si se trata de un cargo público podría considerarse un soborno, mientras que en España solo se ve como un regalo sin importancia.
Felipe VI y Letizia eran conocedores de todos los entramados de Juan Carlos I. Sabían la existencia de una máquina de contar dinero que se encontraba en Zarzuela. El emérito llegaba de alguno de sus viajes cargado con maletines repletos de billetes. "A veces va con cinco millones. El dinero está en la Zarzuela, allí tiene una máquina para contar billetes, que yo lo he visto con mis propios ojos. Se pone como un niño. A lo mejor es porque no ha tenido dinero de joven", le contó Corinna a Villarejo. Los gastos de sus hijos los pagaba en ‘cash’.