La situación entre Felipe y Letizia ya no es un secreto oculto. La conexión entre ellos está completamente fracturada. La reina, en un intento de mitigar los rumores, contactó personalmente a Jaime del Burgo para abordar el asunto. Aunque le solicitó que guardara silencio, al no poder detener sus palabras, solo suplicó que no mencionara nada durante el cumpleaños de Leonor, para evitar empañar un día tan relevante. En este sentido, mostró respeto hacia lo que alguna vez fue su gran amor. Según un abogado, se afirma que la reina mantuvo una relación extramatrimonial con él durante varios años. Incluso planeaban establecerse en Miami y formar una familia mediante gestación subrogada. Sin embargo, en ese momento, la hija de Paloma Rocasolano había ascendido a la posición de princesa y estaba esperando su primera hija. Realizar tal acto hubiera desatado un escándalo, por lo que se les prohibió. Letizia nunca sintió un verdadero amor por Felipe; él, por su parte, se sintió atraído por ella, quien en aquel entonces era presentadora de noticias en TVE, y ella permitió que esto ocurriera, a pesar de conocer las posibles repercusiones. Siempre mostró una ambición desmedida, pero pronto se dio cuenta de que no encajaba en ese mundo.
Los monarcas enfrentaron una crisis significativa en 2012, justo cuando la corona estaba en su punto más bajo. Los actos inapropiados de Juan Carlos eran una gran preocupación, y pronto salió a la luz el caso Nóos, en el que estaban implicados Iñaki Urdangarin y la infanta Cristina. La confianza de los ciudadanos en la institución se desvaneció. Estos problemas familiares desestabilizaron al matrimonio, que ya estaba en un punto de separación debido al engaño. Felipe recurrió al Centro Nacional de Inteligencia (CNI) al sospechar de las actividades de su esposa, confirmando así que le estaba siendo infiel con otra persona.
Desde entonces, Felipe y Letizia han vivido separados. Decidieron no divorciarse para evitar un escándalo, optando en su lugar por poner fin a la convivencia, siguiendo el ejemplo de Juan Carlos y Sofía. Aunque residen en el mismo recinto, habitan en casas diferentes; la reina se trasladó cuando la situación se volvió insostenible. Además, empezaron a relacionarse con otros amigos y a salir con otras parejas, lo que exacerbó los celos.
La nueva vida de Felipe, alejado de Letizia, ya es conocida por los Borbón
En los últimos meses, el distanciamiento y la tensión entre ellos se han vuelto más evidentes. Felipe ha continuado su vida aparte de Letizia. Desde que Leonor y Sofía ya no residen en casa, la convivencia se ha vuelto insostenible. En los últimos dos meses, el rey ha estado fuera en siete ocasiones, acompañado tanto por amigos de la infancia como por una misteriosa mujer, aparentemente una heredera adinerada. Los escoltas acompañan a Felipe durante las noches de los fines de semana y en las horas tempranas de la madrugada por motivos de seguridad, impidiendo que se tomen fotografías con esta mujer misteriosa. Se ha observado que se reúnen en la residencia de su amigo Álvaro Fuster.
cree que Felipe podría haberse visto con esta mujer una vez más este último fin de semana en Sevilla, por este motivo no quiso que la infanta Sofía le acompañase a la final de Copa del Rey en la Cartuja. El monarca llegó el domingo por la mañana a Madrid para reencontrarse con su padre y sus hermanas en Zarzuela. No salió el mismo sábado porque el partido acabó muy tarde. Algunos aseguran que ya se habría atrevido a traerla a Zarzuela, igual que hizo Letizia con Jaime del Burgo. Los reyes vivirán en casas diferentes, así que ya no habría problema en llevarla a palacio. De hecho, los Borbón, especialmente Juan Carlos, ya conocerían esta relación, y ha cuajado muy bien en la familia, mucho más que Letizia.