Durante muchos años, se creyó que la unión de Felipe VI con Letizia era fuerte, estable y un ejemplo entre todos los matrimonios aristocráticos. Parecían un equipo formidable, bien engranado y lleno de amor. Todo lo contrario a la relación de Juan Carlos I y Sofía de Grecia. Los padres del rey no se van a divorciar, es verdad, pero su matrimonio nominal es todo menos perfecto. Marcado por infidelidades, sin amor ni respeto alguno. Ahora se sabe que los actuales reyes no están lejos de esa realidad. De hecho, las infidelidades con Jaime del Burgo acabaron con las relaciones íntimas de la pareja.
Jaime del Burgo generó un gran revuelo cuando confesó la supuesta infidelidad de Letizia a Felipe VI el pasado diciembre. Persiste un gran debate en las redes sociales y los medios internacionales por entender esta perturbadora historia. El “escándalo de la pashmina”, como le llaman algunos, continúa siendo tema de conversación. En su cuenta de X, el abogado publicó una fotografía y varios mensajes que hablaban de su affaire con la reina. Si fuera un amante de su pasado de soltería, no habría sido tan impactante. El hecho es que tuvieron un amorío cuando ella estaba casada y, cuando esto terminó, él se casó con su hermana.
Las publicaciones fueron eliminadas, pero Jaime reiteró que no “cambiaría ni una coma” de lo que dijo. Es, a partir de entonces, que salieron nuevas revelaciones de la intimidad de los reyes. Te contamos todo en las siguientes líneas.
Felipe VI y Letizia no siguieron compartiendo cama desde el escándalo con Jaime del Burgo
De 2010 a 2011, Del Burgo y Letizia habrían tenido un romance ininterrumpido y muy apasionado. Según comenta él mismo en uno de sus mensajes, “Pusimos un nido en la calle Miguel Ángel”. Tenían planeado irse del país, empezar una nueva vida juntos y tener un niño de ambos. Incluso, llegó a contar el momento en el que la Royal le dijo “te amo” y cómo afectó esa confesión a su relación de cara al futuro.
Jaime Peñafiel y el navarro han dado a entender que los momentos de pasión entre los amantes eran frecuentes. Que, algunas veces, se citaban en Zarzuela. Este y otros detalles fueron descubiertos posteriormente por Felipe VI, quien estaba muy enamorado de su mujer y esta noticia le cayó como un jarro de agua fría. Fue un despertar, se dio cuenta de la magnitud de las fechorías de la experiodista. Salió muy afectado, pero, finalmente, logró perdonar. Lo que se dice es que el rey dejó de desear a su mujer con el paso del tiempo.
La asturiana probablemente volvía muy satisfecha de sus sesiones extramatrimoniales. Lo que, a su vez, terminó por generar rechazo por parte de su marido. Han pasado años desde que hizo este descubrimiento, aunque la situación de cama no ha variado mucho. Ahora que esto salió a la luz, la distancia entre los dos es más palpable.
¿Letizia y Felipe VI lograrán superar este gran bache? ¿O Jaime del Burgo será un peso que tendrán que cargar por siempre?