Felipe VI nunca quiso obligar a su padre a abdicar, ni mucho menos exiliarlo a miles de kilómetros de España. Fue la única alternativa del monarca para salvar una corona que pendía de un hilo. La situación se había vuelto insostenible. Las polémicas que rodeaban al emérito habían dañado su imagen y la de la institución, ya nadie creía en ellos. Si los actuales reyes no hubiesen actuado rápido, ahora mismo España no tendría una monarquía, y todos estarían viviendo en el exilio.
Fue uno de los momentos más dolores de Felipe VI, pero nunca supo cómo ocultar tanta información de Juan Carlos. El mayor error de su padre siempre fueron las mujeres y el dinero. Se había rodeado de demasiadas polémicas, entre sus relaciones extramatrimoniales, que no eran más que la prueba de un matrimonio roto, y el dinero que utilizaba de los fondos públicos.
Juan Carlos debe frenar a Bárbara Rey por petición de Felipe VI
La intención de Felipe VI es que su padre pueda pasar sus últimos años de vida en España, ya que si muriese fuera de su país sería un escándalo y una humillación para la corona a pesar de todo. Sin embargo, Juan Carlos I no se lo pone nada fácil. De hecho, tendría prohibido aparecer estas Navidades por Madrid.
Juan Carlos I se enfrenta a una nueva querella de cinco fiscales jubilados, además, el pasado lunes Bárbara Rey concedió una nueva entrevista a Telecinco a propósito de las fotografías que se filtraron donde se la podía ver besándose apasionadamente con el emérito.
Felipe VI habló la noche del domingo con Juan Carlos I en una conversación que duró algo más de 40 minutos. El monarca discutió con su padre por la entrevista a Bárbara Rey. No tendría que haberse materializado nunca. Al emérito le daba exactamente igual, pero no era beneficioso para la corona, ni tampoco para su imagen. El padre de Leonor y Sofía no quiere que la vedette continúe hablando, ya que se habla de una segunda parte. Quiere que la silencie como sea, se ocuparía él de eso.
Juan Carlos I puso a trabajar a sus abogados ese mismo lunes. Se vieron toda la entrevista y anotaron absolutamente todo, porque si existe algo demandable, la piensa llevar a los juzgados. Una reprimenda para que no continúe hablando como si nada.