Ana Sandra Lequio podría tener una conexión especial con Felipe VI, y no por Alessandro Lequio, quien no ha querido ejercer de padre legal de la niña. No obstante, lleva los genes de su hijo Álex Lequio. Ana Obregón está feliz con la llegada al mundo de la pequeña, uno de los sueños de su hijo, según ella. La presentadora se encuentra en Miami, donde nació la niña por gestación subrogada, una práctica ilegal en España. Aunque ella es la abuela biológicamente, a efectos legales es la madre.
Aunque se desconoce el día que Ana Obregón regresará a España con la pequeña en brazos, ya hay muchos que hablan del bautizo. Todavía no hay fecha, pero la bióloga quiere bautizarla con toda la familia y amigos íntimos y ya tiene planes. Es probable que sea tras el verano, cuando la presentadora ya esté en Madrid y Ana Sandra sea más mayor.
Ana Obregón quiere el faldón con el que bautizaron a Álex Lequio, pertenece a Casa Real
A Ana le haría mucha ilusión que su nieta lleva el mismo faldón que utilizó su hijo Álex en su bautizo hace más de 30 años. Sin embargo, se desconoce si podrá materializar ese sueño, ya que el faldón es una joya que pertenece a Casa Real y solo Alessandro Lequio tendría acceso a éste. El colaboradora de ‘Ana Rosa’ no parece muy dispuesto en mover un dedo por contentar a Ana y a la hija de su hijo.
Este faldón se ha usado durante generaciones. Es el mismo que se utilizó en 1938 para bautizar a Juan Carlos I. Se lo regaló la reina Victoria Eugenia. El faldón se guardó durante 27 años. Se utilizó de nuevo para el bautizo de Elena de Borbón. También se utilizó para Cristina y Felipe.
En 1968 se bautizó a Felipe con el faldón que desea Ana Obregón, y que querría pedirle como favor personal. Felipe de Borbón estuvo acompañado por sus padres Juan Carlos y Sofía y sus hermanas Elena y Cristina y tuvo como padrinos a su bisabuela, la reina Victoria Eugenia, y a su abuelo, el conde de Barcelona, que volvían a España tras 37 años exiliados.
El faldón cristianar es una pieza única confeccionada con hilo en color blanco crudo y beige. El faldón cae en una larga e impresionante cola muy elegante y delicada, decorada con cintas bordadas y encajes florales. Más recientemente, lo han usado Leonor y Sofía en sus respectivos bautizos.