Victoria Federica ha decidido desmarcarse de las reglas que tradicionalmente guían el comportamiento de los integrantes de la Casa Real española. Mientras que el protocolo estipula que quienes tienen vínculos con la monarquía deben mantener un perfil discreto y evitar cualquier tipo de protagonismo mediático, la hija de la infanta Elena ha tomado un camino completamente opuesto. Ha optado por construir una carrera como influencer, buscando la notoriedad y siguiendo un estilo de vida que contrasta notablemente con las expectativas asociadas a su posición. Este tipo de actitud no es un caso aislado, ya que María Zurita, prima del rey Felipe VI, ya había roto moldes al participar en programas televisivos como Mask Singer o MasterChef. Ahora, Victoria Federica seguirá sus pasos al formar parte del programa El Desafío durante diez semanas, un proyecto que se suma a su polémica entrevista en El Hormiguero, la cual logró una de las audiencias más altas del programa.
Esta actitud ha generado tensiones significativas dentro de la familia real, especialmente entre el rey Felipe y la reina Letizia. Ambos han tenido múltiples enfrentamientos con la infanta Elena, insistiendo en la necesidad de que Victoria reduzca su exposición mediática. Desde su adolescencia, la joven ya era vista como un problema para la imagen de la institución, aunque no llegó a los niveles de polémica protagonizados por su hermano Froilán. En un intento por alejarla del foco mediático, los reyes consideraron que sería beneficioso que Victoria residiera en el extranjero, en ciudades como Londres, Milán o Nueva York, donde podría desarrollar una carrera en el ámbito de la moda y las redes sociales. Sin embargo, la joven decidió permanecer en Madrid, priorizando su entorno de amigos y familiares.
A pesar de las constantes recomendaciones de sus tíos, Victoria Federica ha seguido consolidándose como figura pública e influencer. Aunque ha mostrado apoyo en contadas ocasiones a su prima Leonor, como en el desfile del 12 de octubre o la jura de la Constitución, su relación con Leonor y Sofía no parece especialmente cercana. Más recientemente, la joven generó controversia al pronunciarse en redes sociales en defensa del rey Felipe VI tras los abucheos recibidos en Valencia, omitiendo mencionar a la reina Letizia, quien también fue criticada en el evento. En su mensaje, Victoria expresó simpatía por el PP y criticó abiertamente al presidente Pedro Sánchez, rompiendo con la estricta neutralidad política que se espera de los miembros de la familia real.
Victoria Federica no se quiere ir de Madrid
Estas declaraciones han provocado reprimendas por parte de la Casa Real, que históricamente ha evitado cualquier manifestación partidista. Aunque sus intenciones pudieran ser positivas, las acciones de Victoria han generado divisiones y problemas en el seno familiar. Ante las críticas, la joven ha amenazado con revelar más detalles sobre la dinámica interna de la familia real si no cesan las restricciones hacia su persona. Su creciente influencia mediática le ha dado una posición que le permite actuar con mayor independencia.
Por último, el rey Felipe y la reina Letizia han mantenido una conversación seria con la infanta Elena sobre las recientes acciones de su hija. Como medida para resolver el problema, se le ha ofrecido a Victoria un cheque en blanco que le garantizaría una vida acomodada, con la condición de que reduzca su exposición y abandone la esfera pública. Esta oferta representa un último intento de la Casa Real para gestionar los problemas que la joven y su hermano Froilán han ocasionado, buscando proteger la imagen de la institución.