Zarzuela no es un hotel, esta frase se les ha quedado grabada a todos los nuevos habitantes de palacio. Felipe VI está cansado de la actitud de muchos de ellos y ha tenido que poner orden. Casa Real se desvinculó hace diez años de los Borbón, por lo menos públicamente. Ni una sola fotografía conjunta. En los actos en los que han coincidido, como en el funeral de Constantino de Grecia, siempre se han apartado de ellos, yendo siempre un paso por delante, o sentándose en otros bancos. Y siempre se ha prohibido a Leonor y Sofía acudir al acto para que no les hagan ninguna fotografía con Juan Carlos o el resto de la familia. Por este motivo la tensión aumenta.
Los Borbón están poniendo en peligro la seguridad y privacidad de Casa Real. Desde hace unos meses, Irene y Miguel Urdangarin se han instalado temporalmente en palacio. Viven con la reina Sofía e Irene de Grecia. Estos cuentan con las visitas casi diarias de las infantas Elena y Cristina, y también de Victoria Federica. Zarzuela se ha convertido en la entrada de un centro comercial en plenas rebajas. Entra y sale gente a todas horas, incluso de madrugada, algo que ha cansado a los actuales reyes porque la seguridad del recinto tiene que estar pendiente 24 horas y evitar la presencia de algunas personas externas que podrían filtrar información de Zarzuela. Todo el que entra dentro de la casa debe identificarse antes, se le cachea y el móvil se queda custodiado en la entrada, después un coche oficial le acompaña a palacio.
Felipe VI no quiere a nadie en Zarzuela a partir de finales de julio
En estas últimas semanas se ha visto entrar a Juan Urquijo y Olympia, las respectivas parejas de Irene y Miguel Urdangarin. También lo han hecho más jóvenes del grupo de amigos y Felipe ya les ha dicho que no quiere más visitas. Para ver a sus parejas o amigos deberán ir ellos al centro de Madrid, en Zarzuela no quiere a nadie más, todos fuera. Suficiente que pueden vivir los hijos de la infanta Cristina a gastos pagados.
Sin embargo, el rey ya ha comunicado que sus vacaciones oficiales darán inicio a finales de julio, y por tanto se marchará con su familia a Palma de Mallorca. Mientras ellos estén en Marivent, no quiere a nadie en Zarzuela, tampoco en la isla balear. Tendrán que buscarse la vida, ya que la reina Sofía e Irene también abandonarán el palacio madrileño.