Durante 17 años, Paloma Rocasolano, madre de la reina Letizia, disfrutó de una posición privilegiada en el entorno de la Casa Real. Su presencia constante en el Pabellón del Príncipe, bajo el argumento de cuidar a sus nietas, la princesa Leonor y la infanta Sofía, le aseguró un acceso sin restricciones a la residencia de los reyes. Sin embargo, todo ha cambiado drásticamente, y la decisión ha venido directamente del rey Felipe VI: Paloma ya no es bienvenida.

La relación de Paloma con la familia real había sido cercana desde el matrimonio de Letizia con Felipe. Desde entonces, se convirtió en un apoyo fundamental, no solo para su hija, sino también para la crianza de las niñas. Sobre todo desde que hace 17 años nació la infanta Sofía y hacerse cargo de dos niñas implicaba más trabajo.

La reina Sofía con Paloma y Letizia EFE
La reina Sofía con Paloma y Letizia EFE

Paloma Rocasolano disfruta de todos los lujos de Zarzuela desde hace 17 años

Su contribución incluía largas jornadas en Zarzuela, pernoctaciones frecuentes y el uso de servicios exclusivos como lavandería y comedor, todo a gastos pagados. Esta dinámica se mantuvo durante años, consolidando su rol como una figura omnipresente en la vida de la familia. Pilar Eyre aseguró que incluso tenía habitaciones propias.

El cambio llegó tras las revelaciones de Jaime del Burgo, quien aseguró que Letizia había tenido presuntas infidelidades en distintas etapas de su relación con el rey. Este escándalo, que dañó profundamente la imagen de la reina, tuvo un efecto colateral en su madre. Felipe VI, buscando limitar la influencia externa en Zarzuela y proteger el entorno institucional, tomó la decisión de restringir las visitas y estancias prolongadas de Paloma.

La decisión del rey no fue impulsiva. Según fuentes cercanas, se fundamentó en que tanto Leonor como Sofía ya no residen en el Pabellón del Príncipe, lo que hacía innecesaria la presencia constante de Paloma. Aunque se le permitirá visitar ocasionalmente, "su presencia no es necesaria", según palabras atribuidas al monarca. Este mensaje fue claro: los privilegios disfrutados durante años habían llegado a su fin.

Paloma Felipe
Paloma Rcasolano y Felipe VI

Felipe VI corta el grifo a Paloma Rocasolano

Para Letizia, la situación supone un duro golpe. Tras perder influencia dentro de la Casa Real debido a los rumores sobre su vida personal, la reina ha visto cómo esta pérdida de poder también afecta a su entorno cercano. Felipe, en este caso, habría seguido un ejemplo marcado anteriormente por su esposa, quien en su momento presionó para reducir la presencia de familiares del rey en su vida cotidiana.

A pesar de los esfuerzos de Letizia por mantener a su madre en una posición privilegiada, la situación actual refleja un claro alejamiento. Paloma Rocasolano, que durante casi dos décadas vivió con acceso libre y comodidades, ahora enfrenta una realidad diferente, donde sus visitas estarán condicionadas por la estricta voluntad del rey. Felipe VI ha dejado claro que la monarquía debe mantener un control férreo sobre su entorno, dejando atrás cualquier dinámica que pueda poner en peligro su imagen pública