Felipe y Letizia forman un matrimonio perfecto, pero no es realmente así. Han tenido varias discusiones que han puesto en jaque su relación. La última tuvo como protagonista a Leonor. A la reina le gusta tener todo sobre control. Es una mujer fría y calculadora, ella da la aprobación a todas las decisiones y su opinión no ha contado en absoluto en el futuro de su hija. La princesa se muestra ilusionada con su nuevo reto, pero realmente no es de su agrado. La hermana de Sofía no quería cursar la formación militar y su madre tampoco.
Letizia le dijo a Felipe que la adolescente debía estudiar directamente la carrera universitaria con el resto de sus compañeros de su edad. La formación militar podría esperar ya que a día de hoy no es algo obligatorio. Sin embargo, para el rey es totalmente necesaria para cualquier Jefe de Estado como será ella en el futuro. Así que a la princesa no le ha quedado más remedio que acudir a la Academia General Militar de Zaragoza donde se ha diseñado un curso especial para ella, hará dos años en uno con el Ejército de Tierra.
Leonor no puede abandonar la formación militar
La formación militar es muy dura. Se pide una nota de corte superior al 12. A Leonor no le ha hecho falta presentarse a las pruebas de acceso a la universidad porque ha cursado el bachillerato internacional que le permite entrar a cualquier carrera independientemente de la nota. Tampoco tiene ningún problema con el nivel de inglés, pero sí con las exigentes pruebas físicas. Es un centro militar de alto rendimiento y muchos de los alumnos abandonan antes de terminar el primer curso. En el caso de la princesa no tiene esa oportunidad. La hermana de Sofía está obligada a realizar los tres años de formación. No obstante, no importa su nota al terminar cada curso, ya que recibirá sí o sí la máxima puntuación para recibir la máxima condecoración de todos los ejércitos.
Felipe VI también realizó la formación militar y sabe que es una carrera muy dura, hay que estar muy preparado. Por ello se preocupa por su hija. Ha pedido que se le informe diariamente de su estado de salud. Además, se ha obligado a tomar medidas a la Academia para garantizar la seguridad y privacidad de la princesa. Cuenta con una tutora y un profesor personal.