Este viernes se celebraron los Premios Princesa de Asturias 2024 en el Teatro Campoamor de Oviedo. El acto principal fue la entrega de los galardones a los premiados de este año. Aunque al margen de los premiados, los miembros de la casa real también han tenido un peso importante en la ceremonia. Sobre todo la princesa Leonor. Era la primera vez que la heredera acudía al acto siendo mayor de edad. Y fue la futura reina la que se encargó de pronunciar el discurso de clausura.

Cabe decir que fueron los borbones quienes centraron la atención. De la familia de la reina Letizia solo se vio a Paloma Rocasolano, que nunca quiere perderse la ocasión de codearse con gente de las altas esferas. Un panorama muy diferente del que se veía en los primeros años del compromiso entre Felipe VI y Letizia, cuando sí acudían más miembros de los Ortiz-Rocasolano. Un incidente, sin embargo, cambió esta dinámica. El protagonista fue Paco, el abuelo taxista de Letizia, quien acabó demasiado chisposo en uno de los primeros Premios celebrados tras la unión de los actuales reyes. Fue la última vez que se le vio en esta ceremonia. Felipe se encargó de que la escena no se repitiera jamás, prohibiendo su regreso al año siguiente.

Paco, el abuelo taxista de la reina Letizia, reincidente en montar el lío

No era la primera vez que Paco protagonizaba una escena parecida en un entorno monárquico, que acabó en un encontronazo con Jesús Ortiz. En la boda de Felipe y Letizia, la familia Rocasolano ya había protagonizado una escena incómoda.

Paco y Paloma Rocasolano efe
Paco y Paloma Rocasolano efe

Por aquella época, Jesús Ortiz, padre de Letizia, había dejado a su esposa, Paloma Rocasolano, por Ana Togores. Jesús fue invitado a la boda, pero no a su nueva pareja, en un intento por mantener la paz. Sin embargo, el abuelo Paco, resentido por el sufrimiento de su hija y motivado por algunas bebidas animosas, no pudo evitar mostrarse molesto.

Paco, vetado en los actos institucionales

El ambiente en la recepción fue tenso, y se dice que Paco y Jesús terminaron en un fuerte enfrentamiento. Según la cronista Pilar Eyre, el encuentro estuvo lleno de recriminaciones y terminó en un "encuentro físico" que dejó en claro las diferencias familiares. Este tipo de situaciones generaron recelo en los reyes eméritos Juan Carlos y Sofía, quienes comenzaron a observar la entrada de los Rocasolano en la familia real con cautela.

Así, el incidente de Paco en los premios no fue solo una anécdota embarazosa sino la gota que colmó el vaso. Felipe VI decidió poner fin a las visitas de su abuelo político a los eventos oficiales, marcando una clara línea entre la casa real y las conductas familiares que pudieran arriesgar el protocolo de la monarquía.