Por todos es sabido que Juan Carlos I tiene una perdición, las mujeres. El emérito se ha acostado con más de 5.000 mujeres, según el ex coronel Amadeo Inglés. Era un “depredador sexual”. Tenía una mujer en cada ciudad, algunas eran para una sola noche, otras esporádicas, y en ocasiones acabó enamorándose, su gran error. El padre de Felipe VI engañó en miles de ocasiones a la reina Sofía, pero cuando ella descubrió las infidelidades no se divorciaron, simplemente cesaron la convivencia. Hubiese sido un escándalo para la corona.
Juan Carlos I tenía pasillos ocultos en Zarzuela y galerías que conducían a El Pardo, el lugar donde el emérito se reunía con algunas de sus amantes, como Bárbara Rey o Corinna Larsen. Este lugar fue uno de los favoritos del marido de la reina Sofía. Allí encontró la discreción y privacidad que tanto ansiaba.
Allí organizaba fiestas donde se reunía con “señoritas”. Pero allí no estaba solo, también invitaba a sus amigos. Sin embargo, estas fiestas no solo eran por diversión, también para hacer negocios con personas influyentes del mundo empresarial, político y cultural.
La mayoría de estas mujeres que han acudido a estos encuentros habrían mantenido relaciones con Juan Carlos I. Debido a su posición de monarca, pudo mantener todas estas relaciones en el más absoluto secreto.
Felipe VI utiliza el palacio de El Pardo para fines institucionales
A día de hoy, El Pardo ya no es un lugar para que Juan Carlos I tuviese encuentros íntimos con mujeres. De hecho, el emérito está fuera de España. Ahora es Felipe VI quien le ha dado una nueva utilidad a este recinto a escasos metros de Zarzuela. El monarca se reúne con grupos de oficiales generales y oficiales “tras haber sido designados para asumir el mando de distintas unidades militares” en el palacio Real de El Pardo.
Este palacio, mandado construir por Carlos I y ampliado por Carlos III, fue muy utilizado como residencia habitual por los Borbones del siglo XVIII durante el invierno, hasta Carlos IV. Fue la residencia de Francisco Franco durante toda la dictadura, y desde los años 80 se utiliza para alojar a los jefes de Estado de visita oficial en España.
Casa Real se reúne de tanto en tantos cuando debe recibir a grupos grandes. Allí también se celebró el cumpleaños de Leonor.