Felipe VI, el soberano de España, ostenta el título de la figura más prominente del país, un líder reconocido a nivel mundial cuya presencia acapara la atención mediática en cada evento oficial al que asiste. Este constante foco público ha llevado al rey a prestar especial atención a su apariencia personal. Admite usar maquillaje únicamente para su intervención anual en el discurso navideño, sin embargo, no es ajeno a tratamientos estéticos sutiles. La familia real tiene acceso a los más destacados profesionales en medicina estética del país, quienes también atienden a personalidades como Juan Carlos, la reina Sofía y Letizia. Estas visitas se realizan con la máxima discreción, utilizando entradas secundarias para acceder directamente a las consultas y evitar ser detectados. En ocasiones, estos especialistas se desplazan al Palacio de la Zarzuela para aplicar tratamientos menores, que pueden incluir desde vitaminas hasta procedimientos con bótox o ácido hialurónico.

Felipe Letizia miran cadaver CR

En tiempos recientes, la agenda de Felipe VI ha estado particularmente activa, alternando compromisos oficiales con encuentros sociales junto a su círculo cercano. Según Pilar Eyre, estas salidas han incrementado, compartiendo momentos no solo con Letizia sino también con otras compañías femeninas. Este cambio en su dinámica social podría estar motivado por un deseo del monarca de realzar su atractivo y evocar su antiguo carisma.

En su juventud, Felipe VI era considerado un icono de belleza masculina, destacando por su estatura, físico atlético, cabello claro y ojos azules, cualidades que le posicionaban como uno de los solteros más codiciados del país. Ahora, acercándose a sus 56 años, el monarca busca revitalizar su aspecto, intentando rebobinar el reloj unos años en su apariencia.

Se cree que podría haber una mujer especial en la vida de Felipe 

La periodista Pilar Eyre ha revelado a través de su canal de YouTube que el rey ha recurrido a su médico de cabecera para someterse a tratamientos de bótox. Comparando fotografías antiguas, Eyre observa una suavización en las facciones de Felipe, atribuida a recientes aplicaciones de bótox, y comenta que este recurso estético no es exclusivo de las mujeres, siendo una práctica común entre muchos políticos. Eyre asocia los ajustes estéticos del rey, especialmente, a la atenuación de arrugas marcadas que resultaban poco favorecedoras, notando una diferencia significativa en su expresión durante eventos públicos recientes.

Además de su cuidado facial, Felipe se dedica a mantener su condición física, asistiendo regularmente al gimnasio con el apoyo de un entrenador personal, al igual que Letizia. Este compromiso con su bienestar físico refleja un interés genuino por mejorar su apariencia y salud, demostrando que el rey está tan enfocado en su imagen como en sus responsabilidades monárquicas.

Felipe cementerio EFE