Felipe VI ha sacrificado muchas relaciones por culpa de Letizia. A la reina nunca le gustaron las amistades del rey y tampoco compartía ninguna afición con ellas. Muchos eran amigos de la escuela, otros de la vela. La madre de Leonor y Sofía le decía que siempre la dejaba sola y le pedía que no fuese con sus amigos, al final el monarca se fue apartando, como también lo apartó de su familia para salvar la imagen de la corona. Letizia esperó el momento perfecto para ello, lleva años deseándolo.

Con la infanta Elena, Felipe VI nunca ha tenido una gran relación, ella es muy Borbón y más mayor que él, tenía un pensamiento como Juan Carlos, nunca le entendió. En cambio, con la infanta Cristina todo era diferente. Ella también se casó con un plebeyo y famoso. Así que cuando conoció a sus parejas, a la primera persona a la que se las presentaba buscando su aprobación y consejo era a  la ex de Iñaki Urdangarin. Además, ésta le dejaba su casa de Barcelona para que pudiesen conocerse en la intimidad.

Felipe y Cristina efe

Cristina nunca perdonó a Felipe VI que no la apoyase durante el caso Nóos 

La infanta Cristina y Felipe VI eran hermanos, pero también dos grandes amigos íntimos. Solo los separaban tres años. Curiosamente, compartían pandilla. Los hermanos Álvaro Fuster son amigos del rey, pero también tienen una buena relación con sus dos hermanas. La reina Sofía llamaba a sus dos hijo “Zipi y Zape”, revela Pilar Eyre. El día que la madre de Irene se fue a vivir a Barcelona fue uno de los peores para el entonces príncipe. Echaba de menos a su hermana e intentaba viajar prácticamente todos los fines de semana para verla. Salían mucho por la ciudad condal, practicaban vela y dormía en su casa.

Cristina, Elena y Felipe

Igual que Felipe le confesaba sus amoríos, Cristina también lo hizo con él. El ahora rey fue el primero en conocer a Iñaki Urdangarin. Salieron de vacaciones juntos muchos veranos, también con Letizia. Iñaki y Cristina son los únicos que le tendieron una mano. No la tacharon de plebeya. Por este motivo, el extinto matrimonio está tan dolido con los reyes. Nunca les ayudaron cuando explosionó el caso Nóos. El exduque de Palma acabó entre rejas y la infanta juzgada,, por un juez y por su familia, que no tardó en echarla de la imagen de Casa Real. Una institución a la que no se le ha permitido entrar, ni aún divorciándose del exjugador de balonmano. Felipe y Cristina nunca más han vuelto a tener esa amistad tan especial. Ahora son las dos infantas las que más se apoyan en la soledad.