Cuando no es una cosa es otra, Felipe VI ha visto como la corona recibió otro duro golpe tras la última polémica con Juan Carlos como protagonista. El pasado mes de septiembre el emérito viajó a Madrid para asistir al funeral de Gómez-Acebo y al cumpleaños de Victoria Federica, después se trasladó a Sanxenxo para participar en las regatas, como en casi todas sus visitas. Siempre ha obedecido las órdenes de su hijo y se ha mantenido alejado del foco mediático, pero no le ha servido de mucho.
En las últimas semanas Juan Carlos I ha sido el protagonista de todas las noticias de la prensa del corazón. Primero por filtrarse que habría creado una fundación en Abu Dabi para garantizar su herencia a las infantas Elena y Cristina, y de esta forma su millonario patrimonio no pasaría por las manos de la Hacienda Pública. Pero además, se rumoreó que podría haber escrito sus memorias, concedidas a una periodista francesa, saldría a la venta antes de finalizar el año. Y por último, se han filtrado las fotografías que corroborarían la relación extramatrimonial que el emérito mantuvo con Bárbara Rey. Una humillación para la reina Sofía y una historia que ha hecho mucho daño a la corona.
Felipe VI está intentando tapar todas las habladurías con otros asuntos, pero no le está siendo fácil. El monarca quiso tener una seria conversación con Juan Carlos I, por este motivo se reunió con él en Sanxenxo y aprovechó para ver a Leonor. Los reyes no tuvieron más remedio que fingir un encuentro privado entre abuelo y nieta para que no se hablase de las fotografías y desviar de esta forma la atención.
Juan Carlos, cada vez más alejado de España y de su hijo
El rey habló con su padre en privado y mostró su enfado por la filtración de las imágenes. Todas las relaciones que ha mantenido con otras mujeres están salpicando en la actualidad a la corona. Ahora mismo lo más importante es garantizar el reinado de Felipe VI y el futuro de Leonor. Han tenido la conversación más dura de todas. Cuando parecía que por fin acercaban posturas y que el marido de la reina Sofía estaba cada vez más cerca de España, vuelve a bajar esos escalones. Ahora mismo su regreso es totalmente impensable. De hecho, se le ha prohibido volver temporalmente a España, suficiente han tenido ya.
La imagen de la reina Sofía ha quedado totalmente dañada, y eso es algo que Felipe VI no puede pasar por alto, ya que la emérita todavía se mantiene en la institución, aunque el rey ya piensa en echarla a un lado debido a su avanzada edad y a todos estos problemas.