La reina Sofía quería reunir a sus ocho nietos en Marivent este verano. Le hacía ilusión recordar aquellos años en los que era tan feliz rodeada de toda la familia. Es una mujer muy tradicional y religiosa. Aunque no tiene ningún problema de salud a día de hoy, sabe que le quedan poco años para disfrutar de su palacio y más rodeada de todas las personas que ama. Comunicó esta decisión a sus hijos, Cristina y Elena aceptaron sin pensárselo dos veces, ya habían comprado los billetes de avión de todos y habían alquilado varios coches para sus hijos, pero Felipe debía hablarlo con Letizia. En ese momento todos supieron que no iba a poder materializarse este encuentro. La reina quiere distanciarse de todos y cada uno de los Borbones. Para ella lo más importante es el futuro de Leonor y solo pueden ensuciárselo. No piensa permitir que la princesa de Asturias se vea las caras con sus primos, y mucho menos con Froilán y Victoria Federica.
Hace una década que Felipe VI ha ido perdiendo la relación con sus familiares. La familia real está totalmente rota, dividida en dos bandos totalmente diferenciados. Por un lado, Casa Real con Felipe, Letizia y sus hijas, Leonor y Sofía; y por otro lado el resto, las infantas Cristina y Elena con sus respectivos hijos, y Juan Carlos. La emérita Sofía prefiere no posicionarse a favor de nadie, aunque no está de acuerdo con esta ruptura, pero no piensa dañar el reinado de su hijo, la persona más importante de su vida. Además, la reina Sofía es la única que se mantiene en los Presupuestos Generales del Estado y mantiene funciones dentro de la institución, cada vez menores debido a su edad.
Elena y Cristina, fuera de Marivent con sus hijos
Felipe VI ve a su familia de incógnito, pero ahora mismo todos están muy enfados con él, hasta sus amigos, le ven como un “calzonazos”. Obedece y ejecuta todas las órdenes de Letizia, no es capaz de actuar por sí mismo. El rey se ha sumergido en una profunda tristeza porque tiene muchas ganas de pasar momentos con su familia, pero no puede. Esto ya le ha costado varias discusiones con Elena y Cristina, especialmente por sus padres. Las infantas le regañan por las humillaciones a las que somete constantemente a Juan Carlos y Sofía.
El rey prohibió a sus hermanas acceder a Marivent durante los días que estuvieran ellos, que este año se han alargado hasta el 14 de agosto. Es la primera vez que el resto de la familia tiene que viajar tan tarde a la isla balear, casi acabando las vacaciones. No lo ven con buenos ojos, ya que algunos hijos de Cristina y Elena ya han retomado sus compromisos profesionales y se quedan sin ver a su abuela. Lo ven una falta de respeto por parte de la corona. La relación está ya totalmente rota.