La vida sentimental de la Familia Real española ha estado marcada por numerosas polémicas y rumores, siendo la figura de Juan Carlos I la más destacada por sus numerosos affaires extramatrimoniales. Sin embargo, el rey Felipe VI, conocido por su discreción, tampoco ha escapado a los rumores que han circulado sobre su vida amorosa, especialmente antes de su matrimonio con la reina Letizia. Lo que pocos saben es que, además de su relación con Letizia, también se le atribuye una conexión amorosa con otra presentadora de TVE.
Antes de que Letizia Ortiz entrara en la vida de Felipe, el entonces príncipe tuvo varios romances conocidos, pero una de las relaciones más comentadas es la que mantuvo con Anne Igartiburu, otra famosa presentadora de la cadena pública. Según algunas crónicas y libros como "Letizia Vetusta" de Martín Bianchi, esta relación fue uno de los secretos mejor guardados de la realeza. Aunque Felipe siempre se ha caracterizado por su prudencia y reserva en lo que respecta a su vida privada, esta aventura con Igartiburu habría ocurrido en la década de los 90, antes de que conociera a su futura esposa.
Esta amante de Felipe VI, presentadora como la reina Letizia, también sonó como affaire de Juan Carlos I
Lo más impactante de este romance es que no solo se le atribuye una relación con Felipe VI, sino que también circulan rumores que apuntan a que Juan Carlos I, su padre, habría tenido previamente una relación amorosa con la misma presentadora. Esto añade un elemento de morbo y complejidad a la ya agitada vida sentimental de la Casa Real. Aunque nunca se ha confirmado oficialmente si ambos mantuvieron una relación con Igartiburu, estas insinuaciones han sido objeto de muchas especulaciones.
La fascinación de los Borbón por las mujeres del mundo del espectáculo, en especial las presentadoras de televisión, parece ser una constante en la familia. Mientras que Juan Carlos I ha sido vinculado a mujeres como Corinna Larsen y varias figuras mediáticas, Felipe VI también ha demostrado una atracción por mujeres de perfil público antes de su boda. La relación con Anne Igartiburu, que muchos aseguran fue breve pero intensa, refleja un patrón que se repite de generación en generación en la monarquía española.
A diferencia de su padre, quien fue menos cuidadoso y cuyos romances se convirtieron en escándalos públicos, Felipe ha mantenido una imagen mucho más controlada y profesional. Sin embargo, este romance con Igartiburu, de haber sido cierto, habría ocurrido en un momento en el que Felipe exploraba su libertad amorosa antes de asumir sus responsabilidades como heredero al trono. Igartiburu, quien por su parte también ha sido discreta, nunca ha hablado públicamente sobre estos rumores.