Felipe VI está muy preocupado por la salud de sus padres, ya que su edad es muy avanzada y empiezan a tener problemas propios de esa edad, como problemas de movilidad. La reina Sofía vive en Zarzuela, a menos de un kilómetro de distancia de su casa, en el mismo recinto, pero Juan Carlos I, se encuentra en Abu Dabi, a miles de kilómetros, y por una parte a Casa Real le beneficia, también a la gran fortuna del emérito, pero si muriese fuera de las fronteras de su país podría ser un escándalo y una gran crítica para el monarca. Aunque ahora mismo todos los esfuerzos están centrados en Irene de Grecia. La conocida como tía Pecu ha sido una segunda madre para ella y sufre mucho al verla en esta situación.
El pasado verano se confirmó que Irene de Grecia padecía Alzheimer, la enfermedad del olvido. Nunca se había hablado de esta enfermedad en la familia, ni tampoco se conoce ningún antecedente. La octogenaria empeoró de la noche a la mañana, empezaron a ver que tenía algunos despistes a los que no dieron mucha importancia por la edad, pero cada vez se volvieron más serios. Unas de las últimas veces que se la vio públicamente fue a finales del año pasado en el cumpleaños de la infanta Elena. Allí todavía iba del brazo de la infanta Cristina por su propio pie, pero este último verano apareció en Palma de Mallorca en silla de ruedas, con el rostro demacrado y con la mirada perdida. Fuentes cercanas a Zarzuela aseguran que ya no conoce a nadie. Esta enfermedad avanzó en su caso cuando falleció su hermano Constantino, fue un duro golpe para ambas hermanas.
Felipe VI está muy preocupado por su familia
Casa Real ha puesto a disposición de Irene de Grecia, también para la reina Sofía por su avanzada edad y prevención, personal sanitario disponible las 24 horas del día. Un médico las visita diariamente. Además, la tía Pecu realiza ejercicios todos los días para frenar ese avance.
Felipe VI está muy triste al ver que su familia se hace mayor y es consciente de que las despedidas están cada vez más cerca. Debido a la enfermedad que padece Irene de Grecia, toda la familia se ha sometido a revisiones médicas para la prevención. Los estudios demuestran que se puede reducir el riesgo de padecer demencia haciendo ejercicio con regularidad, no fumando, evitando el uso nocivo del alcohol, controlando el peso, tomando una alimentación saludable y manteniendo una tensión arterial y unas concentraciones sanguíneas adecuadas de colesterol y glucosa.