Hace tiempo que el rey Felipe VI se encuentra entre dos mares. Por un lado Letizia, su esposa, la mujer que eligió para compartir su vida y el trono de España. Por otro, su familia de sangre, a la que ha tenido que renunciar en gran medida por Letizia.

Desde que llegó a la Zarzuela, Letizia no ha dejado de trabajar por ‘limpiar’ la imagen de la familia real. Aunque ello haya implicado alejar al mismísimo rey emérito Juan Carlos I, o a sus cuñadas, las infantas Elena y Cristina. Incluso ha ido arrinconando a la reina emérita Sofía, cuya imagen está irremediablemente asociada para siempre a la de Juan Carlos.

Letizia hace ‘limpieza’ en la Zarzuela

Unas operaciones que, no sin discusiones de por medio, Felipe ha aceptado. Letizia le ha hecho entrar en razón de que alejar a estas personas del núcleo de la familia real era lo conveniente para recuperar la confianza del pueblo español. Y no solo eso: también para preservar y asegurar la permanencia de la monarquía y el futuro reinado de su hija Leonor. “A este paso tu hija no será reina”, le llegó a decir Letizia en una ocasión, antes de enviar a Juan Carlos a Abu Dabi.

Juan Carlos en el avión
Juan Carlos en el avión

Felipe ha tragado con todo lo que ha impuesto la reina Letizia. Al fin y al cabo, la consorte ha estado en el otro lado y sabe bien la imagen que tienen los ciudadanos de la monarquía. La ex de Televisión Española sabe que es lo que conviene. Y eso es alejar todo lo que tenga que ver con delitos, malversaciones o aventuras extramatrimoniales que degradan a la reina Sofía.

Felipe se enfrenta a los deseos de Letizia

Pero ahora sus padres están mayores. Juan Carlos casi no puede caminar. Y por eso está buscando fórmulas para evitar que muera lejos de España.

Algo parecido ocurre con la reina Sofía. Felipe sabe lo importante que es la familia para ella.  Y por eso está  a favor del encuentro que se está  gestando en Marivent. Sabe que Sofía desea recuperar la foto de familia que hace cinco años que no se produce, con sus tres hijos y sus ocho nietos. Una imagen que, aunque nadie se crea, para Sofía denota formalidad, y que Felipe le ha prometido que hará lo posible para que se haga realidad. Habría sido la propia Sofía quien se lo ha hecho prometer, bajo la amenaza de no volver a Zarzuela.

Felipe sabe que Letizia irá a regañadientes y que sus hijas irán contra la voluntad de su madre. Pero asumirá las consecuencias. Considera que no puede fallarle a su madre.