Felipe VI sufrió mucho cuando se vio en la obligación de separarse de su familia. Con las fechorías de Juan Carlos y el caso Nóos, el actual rey tuvo que distanciarse de los Borbón para recuperar la confianza de la ciudadania en la corona, garantizar su reinado y el futuro de Leonor. En el caso de la princesa, no hay nada que la una al emérito y su pasado. Empieza una era nueva gracias al buen hacer de sus padres.
En los últimos meses, con la campaña de desprestigio hacia Letizia, que podría estar orquestada por la misma Casa Real, Felipe VI ha recuperado el contacto con su familia. Los Borbón han vuelto a unirse sin esconderse de la opinión pública. Se han reunido para el cumpleaños de la reina Sofía, el de Irene Urdangarin, el de la infanta Elena, el de Leonor, o el de Juan Carlos, entre otros eventos. Prueba de ello son las constantes visitas a Zarzuela.
En las últimas semanas palacio se ha llenado hasta la bandera. La reina Sofía ha recibido la visita de dos de sus nietos, Irene, que regresó de su voluntariado en Camboya, y Miguel, que tras sufrir una lesión por un accidente mientras esquiaba, ha decidido tomarse un año sabático. Los dos viven en estos momentos en Zarzuela, con las visitas constantes de su madre, la infanta Cristina, su tía, la infanta Elena, y Victoria Federica. El rey ha querido recordarles a todos que esto no es un hotel, y en el momento en que se vayan a Marivent los quiere a todos fuera de Zarzuela.
Froilán, vetado en Zarzuela por su polémico comportamiento
Por ahora el que peor suerte ha corrido ha sido Froilán. El joven ha tenido que exiliarse como Juan Carlos para evitar problemas a la corona, ya que había protagonizado demasiadas polémicas. Tras protagonizar una pelea con arma blanca a las puertas de una discoteca y ser expulsado de un after ilegal donde se encontraron sustancias estupefacientes, Felipe obligó a la infanta Elena a tomar una determinación con él. Lo alejaron del foco mediático enviándolo a los Emiratos Árabes.
Froilán, como todos los nietos de Juan Carlos, a excepción de Leonor y Sofía, recibe un sueldo mensual por no hacer nada. Además, en casa de su madre y en Zarzuela siempre ha vivido a gastos pagados. Ahora está buena vida se le ha acabado y tuvo que empezar a trabajar, pero ahora mismo se ha quedado sin trabajo. Ahora mismo en Zarzuela es una persona ‘non grata’, como el emérito. Tiene prohibido el acceso.
