Cuando Leonor era pequeña, existía la creencia de que Letizia intervenía en la relación entre la princesa y el resto de los miembros de la familia Borbón, especialmente con la reina Sofía. A lo largo de los años, se ha sabido que las dos reinas, Letizia y Sofía, nunca han tenido una relación particularmente cercana. De hecho, la reina emérita inicialmente no aceptó la relación entre Felipe VI y Letizia, quien en ese momento era una periodista. Sin embargo, debido al amor que sentía por su hijo, Sofía se comprometió a no interferir y a ayudar a Letizia a formarse como una gran reina.
Durante el reinado de Juan Carlos y Sofía, la familia Borbón se mantenía unida, aunque las relaciones internas no siempre fueran óptimas. Sin embargo, cuando Juan Carlos empezó a decaer en su rol como monarca y su hijo Felipe asumió el trono, la familia experimentó una notable desvinculación del apellido Borbón. En la actualidad, la ciudadanía ya no asocia la corona directamente con Juan Carlos, y, en muchos casos, ni siquiera con la princesa Leonor. Es revelador que no exista una fotografía de Leonor junto a su abuelo desde 2019, a pesar de que ambos han coincidido en algunos eventos familiares, como el 18 cumpleaños de la princesa el año pasado.
Leonor no quiere ver a la reina Sofía
La relación de Leonor con la reina Sofía ha sido algo distinta, aunque también ha cambiado con el tiempo. Abuela y nieta solían verse con regularidad en Zarzuela, ya que vivían en el mismo recinto, aunque en residencias separadas. Sin embargo, con el enfoque actual de Leonor en su formación, pasa la mayor parte del año fuera de Madrid, lo que ha limitado estos encuentros. Un lugar donde solían estar más unidas era en Palma de Mallorca, un destino habitual y prácticamente obligatorio para la familia real, ya que la permanencia en el palacio de Marivent tiene como objetivo promover el turismo en la isla, dado que el palacio no es propiedad de los reyes, sino del gobierno balear. Actualmente, los reyes ya están en Mallorca, pero aún no se ha llevado a cabo la tradicional escapada familiar ni la excursión habitual por la isla con sus hijas; solo se ha realizado la recepción en el palacio.
Se pensaba que Leonor veía a su abuela por cariño, pero en realidad, se ha revelado que gran parte de esas visitas eran más por obligación. No es Letizia quien ha distanciado a sus hijas de la reina Sofía; más bien, ha sido un alejamiento gradual por parte de las propias nietas con el paso del tiempo. Tanto Leonor como su hermana Sofía han mostrado menos interés en mantener esa cercanía, lo que ha resultado en la pérdida de la conexión que tenían cuando eran niñas.
Recientemente, Leonor y Sofía pasaron parte de sus vacaciones en los Juegos Olímpicos de París, mientras sus padres ya se encontraban en Palma de Mallorca. Este hecho inusual ha reducido el tiempo que las jóvenes pasaron en Marivent, y, por ende, con su abuela. Además, Leonor deberá instalarse en Pontevedra el 26 de agosto, lo que marca el fin de sus vacaciones. Este aparente desinterés ha herido profundamente a la reina Sofía, quien sigue culpando a Letizia por el distanciamiento. Como resultado, las vacaciones en Mallorca han perdido parte de su brillo.
Felipe VI no tolera el comportamiento de las niñas con la reina Sofía. El rey se enfadó mucho con ellas por el paseo por el centro histórico de Palma de Mallorca en el que la emérita sudaba la gota gorda y no se aguantaba de pie.