El núcleo duro de la familia real no pasó todos los días de la Semana Santa en Palma de Mallorca. Este año también hicieron una visita a Chinchón, un pueblo de la Comunidad de Madrid donde centraron todas las miradas durante la celebración del 60 aniversario de la representación viviente de la Pasión de Cristo.
Cuentan los presentes que ya presentían que acudiría alguien de renombre a dicha fiesta, dado el trajín de los miembros de seguridad en los días horas anteriores. Aunque nadie imaginaba que serían los reyes Felipe VI y Letizia y sus hijas Leonor y Sofía los protagonistas. Y mucho menos que, siendo ellos, mostraran tanta naturalidad entre el resto de la gente.
Como era de esperar, el revuelo fue un hecho. Los habitantes de Chinchón les dieron una calurosa bienvenida. Especialmente a la princesa Leonor, la más aplaudida del lugar. La joven aprovechó las vacaciones de Semana Santa para pasar unos días con su familia antes de encarar sus últimas semanas en Gales, donde terminará Bachillerato el próximo mes de mayo. Aunque tras cerrar el curso tampoco tendrá mucho tiempo libre. Podrá descansar unos días junto a su familia, pero también tendrá que responder a distintos actos institucionales, mientras que a finales de verano iniciará su formación militar en los tres Ejércitos.
Felipe VI tiene uno de los móviles más exclusivos del mercado
Cabe decir que Felipe, Letizia, Leonor y Sofía no tienen muchas ocasiones para pasar en familia todos juntos. Y es por eso que el rey aprovechó para capturar los mejores momentos y almacenarlos para la posteridad. Y lo hizo con su teléfono móvil. Un dispositivo de última generación que se encuentra entre los más caros y lujosos del mercado. Un iPhone 13 Pro Max que cuando salió a la venta costaba 1.379 euros.
Con él, Felipe aprovechó para tomar fotos y grabar vídeos, así como para hacerse algunos selfies junto a su hija Leonor, a la que ha visto bastante poco en los últimos meses y de la que tampoco podrá disfrutar con normalidad en los que vienen por delante.
Mientras tanto, Letizia se relacionaba con normalidad con algunos vecinos del pueblo junto a una Sofía que queda claro que ha heredado la altura del padre. Le saca casi una cabeza a la ex de Televisión Española y casi lo mismo a su hermana mayor.