Los príncipes Guillermo y Enrique se llevan a matar, pero tienen que tener ambos un objetivo común: estar con su familia. Eso no lo cumple a rajatabla ninguno de los dos: mientras que Enrique pasa olímpicamente de Carlos III de Inglaterra y de Camilla Parker-Bowles, el heredero hace lo mismo, pero con otra parte de la familia. Se trata de Lady Amelia Spencer, la hija de Earl Spencer y, por ende, sobrina de la fallecida princesa Diana. En resumen: la prima de William y Harry. Ni el uno ni el otro han acudido a la rimbombante fiesta preboda que ha organizado la que, en su día también, fue sobrina del actual rey de Inglaterra.
Ella es, quiera o no, una royal más y, por lo tanto, ha hecho una fiesta previa a la boda a todo lujo. Spencer ha viajado junto a su prometido Greg Mallett hasta Ciudad del Cabo (Sudáfrica), donde ambos han brindado junto a sus familias y sus amigos por un amor eterno. La celebración ha sido de una pomposidad máxima, y es que Mallett, igual que Lady Amelia, es un tipo muy conocido. Dentro del mundo fitness es toda una eminencia y el tío está cachas que no veas. Da gusto mirarlo y más cómo iba vestido: con una camisa bien ceñida marcando musculitos. Lady Amelia y él se conjuraron en 2020 y aquí están: a las puertas del día más feliz de sus vidas.
Una preboda a la que no asistieron ni Guillermo ni Enrique, pero a la que no faltó la otra prima de los príncipes ingleses. Se trata de Lady Eliza Spencer, hermana gemela de la futura novia. En su cuenta de Instagram, Eliza no dudó en deshacerse en elogios hacia su sister. "La celebración preboda más hermosa para ti. Te amo con todo mi corazón", escribía junto a una foto de Amelia en la que se la veía despampanante. Y es que la sobrina de Lady Di iba muy elegante con un moño rubio súper cute y un elegante vestido ceñido de satén con cuello halter y tirantes cruzados que realzaban el busto. Fantástica y espléndida a partes iguales.
Una pareja muy enamorada
Mallett y Lady Amelia parece que celebran San Valentín todos los días del año. Su estado de enamoramiento es tremendo y contagia a aquél que lo ve. Normalmente, durante el año, viven en Londres, pero tienen con Sudáfrica un idilio especial. Y es que no solo harán la preboda allí: también se casarán en Ciudad del Cabo. Llevan casi tres años esperando este momento, el del beso que los unirá por siempre y para siempre como marido y mujer. Ambos ya han dado en más de una ocasión muestras de que este amor es verdadero y va muy en serio. "He preparado algo para ti. ¡4 meses para casarme con el amor de mi vida!", escribía el futuro marido en sus historias de Instagram hace unas cuantas semanas. Amelia no tardaría en responder con unas palabras que tocan el corazón de cualquiera: "Ahhhhhh, ¡esto es súper especial! Te quiero con todo mi corazón, cielo. Me muero de ganas de estar contigo para siempre". ¡Campanas de boda!