Leonor, como quien no quiere la cosa, es una persona adulta. El 31 de octubre cumplirá 18 años. Hace tanto de tiempo que la princesa es fotografiada, analizada y vigilada que forma parte de la rutina informativa. A medio camino entre prensa rosa y prensa seria, el acto del 31 de octubre será la culminación, el paso de princesa a futura reina. Cuando tenga 18 aparta a Letizia de la regencia y Leonor puede reinar en cualquier momento por incapacidad, abdicación o muerte de Felipe. Por eso jurará la Constitución el día de su cumpleaños en una sesión solemne y conjunta del Congreso y el Senado.
Después del acto en el Congreso, donde estará acompañada de Felipe, Letizia y la infanta Sofía, Leonor irá al Palacio Real para recibir el Collar de la Orden de Carlos III en presencia de los poderes del Estado. Será su segunda condecoración, después del Toisón de Oro que su padre le concedió al cumplir 10 años. El peso del cargo simbolizado en el peso de las medallas en el cuello y en el pecho. Después de una comida con autoridades, el programa del día ya se encaminará a la parte rosa en el Palacio de El Pardo para la celebración familiar y privada. Zarzuela ya ha enviado las invitaciones de esta fiesta familiar de los 18 que incluirá por primera vez a toda la Familia Borbón de Leonor: aparte de sus padres Felipe y Letizia estarán Juan Carlos y Sofía, sus hijas Cristina y Elena y sus seis hijos. O eso es lo que está previsto. Por parte de la familia materna de Leonor, se ha invitado a todo el mundo: los padres de Letizia, la tía Telma y las tres primas Ortiz de Leonor: Carla, Amanda y Erin. Un digital muy próximo a la Corona, Monarquía confidencial, asegura que dos de los nueve primos de Leonor han rechazado la invitación y no piensan poner un pie en la fiesta. ¿La razón? No se llevan bien ni con la princesa, ni con Felipe ni con Letizia. Sí, son los de siempre, los Marichalar.
Los dos primos mayores de Leonor, los más monárquicos, los más adultos y los más holgazanes, no llevan bien que Felipe haya apartado a Juan Carlos de la Casa Real ni entienden que su madre Elena no tenga apenas actos oficiales como hermana mayor del rey. Los dos primos no mantienen relación con Leonor y este verano, contra lo que se publicó, nunca hubo opción real del encuentro de los ocho primos Borbón. Zarzuela no lo quiere. Las niñas, Leonor y Sofía, no han sido manchadas por ningún escándalo y quieren un cordón sanitario con los "tóxicos" Marichalar. Froilán, según el digital, ha alegado "motivos de trabajo" para no desplazarse de Abu Dhabi a Madrid. La excusa causa hilaridad, los antecedentes de Froilán no son de un hombre adicto al trabajo. La excusa es que "A Froilán no le conceden permiso en su trabajo". Inverosímil pero es una excusa. El caso de Victoria Federica es más sangrante.
El digital monárquico dice literalmente que “Victoria Federica no quiere asistir al evento con sus tíos por discrepancias familiares. Según fuentes cercanas a la infanta Elena, las razones de Victoria Federica son más personales respecto a Felipe y Letizia. A Victoria Federica le molestó que su tío pusiera condiciones para no coincidir con ella y su hermano en Mallorca, de manera que ha decidido desligarse de cualquier evento familiar. Además, ambos hermanos apenas han mantenido relación con Leonor en los últimos años. Para ellos es como una desconocida. Por si faltara algo, “saben que no son bienvenidos en Casa Real”. En la reunión de primos estarán los que son bienvenidos: todos los urdangarines, rubios, catalanes y educados y también las tres sobrinas de Letizia, hijas de Telma y Erika. Las dos ovejas negras, a lo suyo. Prefieren otro tipo de fiesta.