Leonor interpreta tan bien el papel que toca cada vez que el de ahora, el de soldado, también lo está bordando. Cualquier adolescente de clase muy alta como ella, a quien obligaran a pasarse los tres primeros años de la mayoría de edad en el Ejército en lugar de la Universidad estaría fastidiado y pasándolo mal. Leonor, en cambio, está aprovechándose de su "mili especial". Se le han concedido privilegios confesados, como hacer dos cursos en uno. El 7 de octubre, después de un mes y pico en el Ejército, acabó el primer año y ahora ya es cadete de segundo. Y por lo tanto sus compañeros son no solo mayoritariamente chicos, como en todo el gremio militar, sino que son todos mayores que ella. Es evidente que Leonor disfruta de otro privilegio no escrito: es la protegida de la Académica. Nadie puede osar importunarla, ni sus superiores ni los compañeros. Con la seguridad que esto da, Leonor ha decidido dar un paso más: salir de fiesta a discotecas y pubs las noches aragonesas. Zarzuela tiembla.
Nadie teme por la seguridad de la princesa, cada vez que sale va acompañada del grupo de escoltas que le pone Casa Real. Los Borbones de incógnito no van nunca solos por la calle, siempre con guardaespaldas. Incluso Iñaki Urdangarin disfruta de escoltas oficiales a pesar de no ser ni Familia Real y pronto ni siquiera familia del rey, cuando se divorcie. Pero de noche todo el trabajo de los escoltas se complica, como bien saben los escoltas de Froilán que acabaron hartos de seguirlo por las discotecas y afters de Madrid. Según Telecinco "Están cansados de los conflictos, las broncas, los horarios intempestivos y los caprichos de Froilán. No son niñeras y se han negado a seguir escoltándolo". Ahora con Leonor todo puede pasar. Y que vaya con cuidado, hay un cadete chivato. Las farras nocturnas de la princesa las ha filtrado un cadete a Telecinco:
Según un compañero de Leonor: "Aunque ahora está en otro curso y se relaciona con más gente, sus amigos son los de siempre. Hace poco me comentaron que se había interesado por los sitios por los que salir de fiesta en Zaragoza para ir con su gente". Leonor deja las pizzerías y los bares baratos y empieza a interesarse por la fiesta más dura, la de madrugada. Y en Zaragoza van fuertes, se consume de todo. Eso no es Gales, allí nadie la conocía pero en Aragón cualquier noctámbulo con un móvil puede hacer la foto que hunda a Leonor, hasta ahora impecable. Aunque Letizia la vista como una niña de 13 años Leonor tiene 18. Hace lo que le toca.
Leonor rodeada de testosterona, de escoltas, soldados varones y moscones ligones ebrios por Zaragoza de madrugada. ¿Qué puede salir mal?