El año 2024 que acabamos de empezar puede ser, quien sabe, el año del hundimiento del matrimonio entre Felipe y Letizia. La caja de los truenos destapada por el ex de la reina, el empresario navarro Jaime del Burgo, regaló a los Borbones un final de año entretenido, y ya veremos cómo van estos primeros días del año nuevo del que solo han pasado dos días. Hace poco, el examante de la asturiana seguía hurgando en la herida reivindicando la publicación de los tuits de la vergüenza para su célebre ex pareja, envuelta con una pashmina y echándolo de menos. Del Burgo, lejos de retractarse, sigue añadiendo picante y la sombra del adulterio sobrevuela más que nunca las cabezas reales y los pasillos de palacio. Aquí tienen una muestra de las últimas publicaciones del empresario y ex cuñado de los reyes.

Desde que Del Burgo ha sembrado la semilla de la discordia y los cuernos, en Zarzuela van alborotados y nerviosos. Desazón que se extiende hasta los juzgados de Arganda del Rey, en Madrid. ¿Por qué? Por posibles filtraciones sobre el matrimonio y posterior divorcio de la reina Letizia, no el suyo con Felipe sino el anterior. Por mucho que la asturiana y la monarquía española quiera tenerlo todo atado y bien atado, siempre hay flecos que pueden escaparse a esta voluntad controladora de Zarzuela. Y es que cuando ella y Felipe anunciaron su compromiso matrimonial en el 2003, se tomaron algunas medidas para evitar posibles escándalos que pudieran salpicar a la entonces novia de cara al futuro. Como bien recuerda Monarquía Confidencial, "se eliminaron en internet rastros sobre la vida de la entonces periodista y presentadora en TVE, y lo mismo sobre su relación y matrimonio con Alonso Guerrero Pérez, del que se divorció".

Letizia con Alonso Guerrero, su ex

¿De qué tienen miedo los Borbones? De la sentencia de divorcio de Letizia con su ex, Alonso Guerrero, que todo este tiempo ha estado "custodiada, bajo llave y en una caja fuerte, en el juzgado de Arganda del Rey, en Madrid". Después de que Del Burgo empezara a desembuchar, a pesar de que todavía "no se han detectado movimientos extraños", según el mencionado medio de fuentes próximas a los juzgados de aquella localidad, "algunos funcionarios temen que se pueda filtrar información del divorcio, y en concreto datos de la documentación guardada en la caja fuerte. Se ha comentado en petit comité la situación”. En principio, “es imposible acceder a dicha información. Y, si se hiciera, estarían incurriendo en un delito”... Pero cosas más improbables se han visto en palacio... Estaremos atentos.